Una mujer, acompañada por sus cuatro hijos, se encadenó ante Ciudad Judicial cerca del mediodía; exigiendo que el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Pablo Cabot, liberara inmediatamente a su esposo. El hombre fue detenido bajo sospecha de integrar una banda de falsos policías que cometían robos disfrazados bajo operativos de allanamiento. Se presume que este martes pueda encadenarse ante el domicilio del fiscal.
En declaraciones, la mujer (recientemente operada); vecina de B° Bicentenario (zona noreste de Tartagal); señaló que el fiscal Cabot le aseguró que no encontró pruebas o elementos que relacionaran a su esposo a la banda de falsos policías y que sería liberado en pocos días más. Sin embargo, las malas condiciones del lugar en que está recluido y la sobrepoblación la movilizó a esta protesta.
El hecho por el cual fue detenido su esposo ocurrió en Octubre de este año, en B° Néstor Kirchner (zona suroeste de Tartagal). Un grupo de hombres ingresó violentamente a una vivienda bajo un supuesto allanamiento ordenado a raíz de una denuncia por venta de drogas. La damnificada identificó a dos hombres, cuyas identidades informó a la fiscalía actuante y de allí emanaron órdenes de allanamientos que concretó la Brigada de Investigaciones.
Sin embargo, dijo la mujer encadenada, la denunciante nunca expuso el nombre de su marido, sino que fueron los detenidos quienes lo habrían acusado. “Ninguna de las pruebas relaciona a mi esposo (…) el fiscal (Cabot) dijo que no tiene nada contra él, pero que no lo podía liberar rápido (…) hoy me encadeno hasta que cierre el trabajo en la Ciudad Judicial (13.30 horas) y mañana, (miércoles 24) si mi esposo no es liberado por el fiscal, me encadeno ante su casa”, concluyó.