Gregorio Laguna es un ciudadano de nacionalidad venezolana y llegó a la Argentina para trabajar en el campo, en la provincia de Formosa. Debido a la emergencia sanitaria por coronavirus intentó retornar a Bolivia, donde dejó a parte de su familia, pero el cierre de fronteras no le permitió el paso. En Tartagal ya cumplió el tiempo de aislamiento social y pide ayuda para él y su hijo menor de edad.
El obrero, de 32 años y con un hijo de 4 años a su cargo, relató que llegó a la Argentina con destino a Formosa; donde trabajó en los campos al cuidado de animales en chacras, pero la llegada del coronavirus y la aplicación de medidas sanitarias lo dejaron sin su trabajo y sin un lugar donde residir.
“Mi esposa está en Bolivia, embarazada y con mi hijo de 7 años”, contó, “me quedé sin mi trabajo y no puedo enviarles dinero”. En su viaje de retorno al vecino país; ya que aseguró que no quieren volver a Venezuela; se encontró con las dificultades de poder realizar viaje y también, una vez en frontera, encontrarla cerrada por la cuarentena establecida.
“Yo no puedo cruzar y ella tampoco”, siguió. Laguna, cumpliendo con lo dispuesto por la emergencia sanitaria, se alojó por 14 días en el CIC Norte, pero ante el arribo de más tartagalenses de varios puntos del país; y también porque hay un menor de edad con él; debe dejar el lugar.
“No tengo trabajo, no me dan trabajo tampoco por la cuarentena y por ahora dependo de la ayuda de una vecina, que me permite un plato de comida para mi hijo”, continuó. De momento, Laguna continúa en el CIC Norte y esta mañana se acercó hasta la municipalidad para pedir colaboración.
Cabe recordar que; si bien la cuarentena se vive de manera más flexible en el norte; cada una de las disposiciones del gobierno nacional son las que determinan cada una de las resoluciones, actividades y movimientos permitidos por provincia y municipio. Se espera que en los próximos días el Presidente Alberto Fernández anuncie que la cuarentena argentina se extienda por dos semanas más.