El vicepresidente del Comité Cívico de la Región Autónoma del Chaco, Raúl Hilarión, declaró “imposible” de cumplir varios de los requisitos en la reapertura de frontera Argentina-Bolivia por la gente común. El presidente de la Asociación de Trabajadores Bagayeros de San José de Pocitos, Juan Carlos Llanque, indicó a su vez que la prueba PCR llega a costar por lo menos 700 bolivianos e indicó que su sector esperará a que se flexibilicen los requisitos para intentar reactivar su actividad laboral en la frontera.
Tanto del lado argentino como del boliviano, las quejas se concentran en dos de los requisitos establecidos por ambos gobiernos (9 en caso de Argentina) para el tránsito de ciudadanos. Solamente en La Quiaca-Villazón está habilitado el paso Vecinal Fronterizo; es decir, que las medidas son más flexibles para los residentes en un radio de 60 km a ambos lados de la frontera. La población en el Paso Salvador Mazza-Yacuiba considera que será imposible cumplir con uno de los requisitos.
En general, las condiciones establecidas incluyen contar con el certificado de vacunación (completo) y presentar una prueba negativa de PCR máximo 72 horas de efectuada. El vicepresidente del Comité Cívico de la Región Autónoma del Chaco, Raúl Hilarión, remarcó que el costo de la PCR no puede ser cubierta por el común de los residentes en frontera (700 pesos bolivianos y 6.000 a 8.000 pesos argentinos). El referente aseguró que así no se podrá retomar el intercambio comercial en la frontera.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Trabajadores Bagayeros de San José de Pocitos; Juan Carlos Llanque; coincidiendo con Hilarón, indicó indicó que el valor de la prueba PCR obliga a que su sector se declare en espera hasta tanto se flexibilicen los requisitos para intentar reactivar su actividad laboral en la frontera. (El Andaluz/Noticias Pocitos/Radio Popular Yacuiba)