La empresa prestadora de agua informó que técnicos especializados de Holanda ajustaban la instalación de las boyas de ultrasonido en el Embalse El Limón, equipo que permitirá garantizar la potabilidad del agua y así inyectarla al sistema Itiyuro. Una vez completada esta fase, anunció la empresa, se irá normalizando el servicio para todo el departamento.
Técnicos especializados de la empresa holandesa LG Sonic y operarios de Aguas del Norte están próximos a colocar en funciones el sistema que permitirá limpiar el agua del embalse, para que pueda ser inyectada a la planta y acueducto Itiyuro. Concretamente, se trabajaba en la calibración y puesta a punto de las 5 boyas que se distribuirán en el Embalse.
Una vez completado el proceso de limpieza de algas, el agua del embalse El Limón podrá inyectarse en la planta potabilizadora Itiyuro, y reducir la actual escasez debido a la bajante del río Caraparí; argumentó la empresa Aguas del Norte; normalizando el servicio para todo el departamento, incluidos los doce barrios de Tartagal y las comunidades intermedias que aún dependen de este sistema.
Las boyas de control ultrasónico de algas emiten parámetros específicos para controlar el crecimiento crean una capa de sonido en la parte superior del agua, que afecto directamente la flotación de las algas; impidiendo su crecimiento. En consecuencia, las células se hunden a las capas más profundas y oscuras del agua y al poder realizar la fotosíntesis, mueren por falta de luz. Contrariamente a lo que se cree, el proceso no provoca la liberación de toxinas.
Dado el tamaño del embalse y el área a cubrir, se instalarán cinco sistemas MPC-Buoy que funciona con energía solar y combina:
– Un monitoreo continuo de la calidad del agua
– Un software basado en la web
– Tecnología de ultrasonido para el control efectivo de floraciones de algas en grandes superficies de agua (frecuencias superiores al límite del oído humano – 22 kHz)
Esta tecnología de vanguardia es ecológico e inofensivo para los peces o las plantas del sistema acuático, y cada punto espacial debe ser tratado durante un período de tiempo mínimo para lograr la máxima eficiencia. A nivel mundial, el sistema tiene una eficiencia probada y se utiliza en países como Estados Unidos, Inglaterra y Colombia.