Un grave episodio sacude a la Brigada de Investigaciones N°2 de Orán, donde se investiga la desaparición de más de 30 millones de pesos que estaban bajo custodia judicial. El dinero, incautado en abril durante un procedimiento por robo, debía ser restituido a sus propietarios, pero al momento de la entrega se constató que faltaba casi la mitad del total original de 62,5 millones.
La situación derivó en la suspensión preventiva de 21 efectivos policiales, mientras que un oficial fue detenido e imputado por hurto calificado con llave retenida e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Según fuentes judiciales, el acusado habría retenido una de las llaves del cofre de seguridad y accedido al dinero sin autorización.
La investigación está a cargo de la fiscal penal 1 de Orán, Daniela Murua, en conjunto con la Dirección de Asuntos Internos de la Policía de Salta. Entre las medidas adoptadas se incluye el secuestro del teléfono celular del imputado, considerado clave para esclarecer el hecho.
El caso se enmarca en un proceso de depuración interna de la fuerza provincial, que ya registra más de 25 exoneraciones y 20 bajas en trámite por distintas irregularidades. Mientras tanto, la Brigada fue reemplazada por personal de otras unidades para garantizar la continuidad operativa y la custodia de detenidos.