El secretario de Energía de Argentina, Javier Iguacel, anunció que en dos años ya no necesitarán el gas de Bolivia, por lo que plantearían una modificación del contrato. Senadores y diputados de Tarija calificaron de “catastrófico” el anuncio y culparon al ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez, por incumplir con el envío de gas en medio de una crisis energética.
El senador Fernando Campero calificó como “preocupante” y “una vergüenza” la revisión del contrato, responsabilizando al gobierno y al ministro de Hidrocarburos por el anuncio de Iguacel.
La región de Tarija se vería grandemente afectada si Argentina deja de comprar gas a Bolivia, sin recibir las regalías por la venta de gas si; como dijo Iguacel; se pasara a aprovechar recursos de Neuquén y Vaca Muerta.
Por su lado, el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez, aseguró en conferencia de prensa que “garantizamos el cumplimiento de contrato a la Argentina, garantizamos el cumplimiento de contrato a Brasil y para el mercado más importante, que es el interno, tenemos hasta el 2026. De esa manera estamos cumpliendo lo acordado, han existido algunas situaciones de fuerza mayor pero son mínimas”.
Sánchez dijo que tras la última adenda suscrita en 2009, Bolivia debe entregar hasta 2026, a la Argentina, 5,2 trillones de pies cúbicos (TCFs), de los cuales ya entregó 1,7 TCFs, y resta el despacho de 3,7, que está garantizado.
“El contrato está vigente en los recursos y las reservas que han sido acordados y refutamos ante algunas declaraciones que quieren mostrar lo contrario”, aseguró. Sánchez agregó que la Argentina debe cerca de 50 millones de dólares en intereses acumulados, entre el 2007 y 2017, y la deuda por ese concepto, en 2018, es de 5,4 millones de dólares.
La autoridad aseguró que Bolivia hará respetar el contrato en su plenitud y que ninguna de las partes puede suspenderlo de forma unilateral.