La estatal Enarsa llamó a licitación privada a las transportistas TGS y TGN a participar de la adjudicación de la Operación y Mantenimiento del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner; cuya construcción ingresó en recta final y con inauguración prevista para el 20 de junio. Las dos transportistas son las únicas con experiencia para gestionar tuberías de gran porte. Las ofertas y adjudicación se concretarán mañana miércoles 24 de mayo.
La adjudicación del servicio de Operación y Mantenimiento del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) por 10 años no es pública por una cuestión de tiempos; de allí que se optara por convocar a una competencia privada a las dos empresas transportistas de gas del país, TGS y TGN, únicas con experiencia para gestionar tuberías de gran porte. Las ofertas se presentarán en un sobre único, se radicarán mañana miércoles 24 y se abrirán el mismo día. Se descuenta que, salvo que se registre alguna anomalía técnica, la que proponga el precio más bajo será la contratada. La adjudicación se concretará directamente por Ley 17.319 (de Hidrocarburos) y no por Ley 24.076 (del Gas), por lo que el Enargas no tiene intervención en el proceso.
TGS es la gran candidata a imponerse, firma controlada por Pampa Energía y con una planta que opera aledaña a Tratayén, punto de inicio del gasoducto en Neuquén; y otra también al sur de la provincia de Buenos Aires, próxima de Salliqueló, punto de llegada del caño. Cuenta, por esa razón, con personal y equipos establecidos en el recorrido del Gasoducto, por lo que su estructura de costos hace una sinergia natural con el proyecto y estaría en condiciones de ofrecer una oferta de OyM más económica.
Sin embargo, TGN confía en que algunos trayectos del caño pueden operarse de manera más eficiente desde las estaciones instaladas para operar el sistema de gasoductos Centro-Oeste que controla la transportista de Tecpetrol, brazo petrolero del grupo Techint, y CGC (Corporación América).
Tras conocerse a la firma contratada este miércoles, los privados tendrán dos días más para repasar las ofertas presentadas por la otra parte en busca de alguna irregularidad. Enarsa concursa un contrato por 10 años, pero la transportista que se imponga quedará posicionada para adjudicarse el contrato de OyM del segundo tramo de la ampliación del gasoducto a extenderse entre Salliqueló y San Jerónimo. Además, podría imponerse en el tramo 2, con el beneficio integral de operar de manera integral un nuevo gasoducto troncal desde Neuquén.
A su vez, la transportista que resulte vencedora tendrá, en los hechos, potestades para intervenir en el despacho comercial del gasoducto. Es decir, podrá definir, aunque sea indirectamente, cuánto volumen de gas nominará cada productor. Como accionistas de las empresas de transporte se encuentran tres grandes petroleras (dos con foco en el gas no convencional de Neuquén como Tecpetrol y Pampa y una con interés regional como CGC), este concurso es pieza de una agenda de expansión hacia mercados regionales como Bolivia y Brasil.
El gasoducto Kirchner permitirá transportar más gas desde Vaca Muerta hacia el centro del país para luego conectarlo con el sistema TGN que se extiende al norte, a la frontera con Bolivia; cuyo control del despacho es estratégico para ambas transportistas; por lo que TGN esté dispuesto a medirse con TGS, el principal candidato. Una diferencia y no menor entre ambas compañías es que TGS acentuó su perfil de empresa de midstream, complementando su rol de transportistas con proyectos en ese segmento como la captación de líquidos en los puntos de inyección, la construcción de caños entre yacimientos en Vaca Muerta y hasta el diseño de una planta de licuefacción de LNG.
La identidad de TGN, en cambio, sigue muy vinculada con el transporte de gas. La reversión del gasoducto Norte para reemplazar la importación de gas de Bolivia y la construcción de una red para llevar el gas argentino hasta el sur de Brasil es un proyecto-empresa en la cabeza de sus directivos; y ganar la operación y mantenimiento del gasoducto sigue ese objetivo. (Econojournal)