Duras críticas recibió el intendente Isidro Ruarte en relación al veto de la norma, ocurrida a inicios del mes. Ocurre en medio de la disconformidad de empresas de la zona por la deuda de Petro AP. Ruarte vetó la ordenanza de responsabilidad y protección laboral a las empresas locales por mano de obra, decisión a la que llegó sin advertirles a las mismas. Para estas, significa “Pan para hoy, hambre para mañana”, ya que ahora se mira la politica hidrocarburífera que tendrá provincia al respecto.
El intendente Ruarte mantuvo reuniones con las empresas cuando surgió la situación de Petro AP, pero; más allá de los temas tratados; no les advirtió sobre el veto. Para las UTES, esto les signficó un cachetazo, ya que volvieron a la misma situación de convenios cada seis u ocho meses.
“El gobernador Juan Manuel Urtubey salió a decir que a él le importa la producción, no las empresas que vengan a hacer o extraer. Mientras la empresa le de la producción y plata que necesite el gobierno provincial, deja en duda si se preocupa por la desocupación que pueda haber en el departamento”, remarcó el periodista Juan Espinoza.
El veto debió ser tratado en el Concejo Deliberante, que lo aprobó bajo presiones del ejecutivo municipal; según se llegó a rumorar. Adrián Egüe; de la empresa Peterser; se enteró en el Concejo del proyecto, cuando el tema presentaba un panorama dividido al respecto.
Hasta ese día, Luna, Carolina Vaca, Santos Barrios y José Núñez van a favor, pero restaba conocer la posición que tomarían Salas y Valdiviezo. Por el lado de la oposición se colocaban Argañaraz, Ordoñez y Berrondo.
Tecpetrol fue la primera en verse afectada por el veto en General Mosconi. Ya tenía 50 personas en pasivos, a los que sumaba 100 y recientemente se sumaron 150 más por la falta de actividad petrolera; resultando así en 300 despidos.
Suministros tiene 50 pasivos declarados, si bien recientemente acaba de firmar un convenio con Camioneros, pero tan solo es transitorio. “En octubre puede haber una recesión, y diciembre algunas suspensiones pero con pagos, aunque sin poder trabajar”, detalló el periodista, situación que no tranquiliza.