La Gobernación de Tarija, en Bolivia, cuestionó a su gobierno por no haber iniciado negociaciones con el mercado brasilero para poder vender el excedente que iba destinado al mercado argentino. La región chaco boliviana se quedará sin las regalías en dólares a partir del 2024 dado que Argentina dejará de comprar gas e inquieta también el perder el mercado de Brasil, dado que en 2029 concluye el contrato con el gigante sudamericano.
El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, confirmaba esta semana que el país dejará de comprar gas boliviano desde 2024, una vez que se coloque en plena función el traslado de gas desde el yacimiento Vaca Muerta al norte argentino por medio de ductos que ya se concluyeron y que permitirá el autoabastecimiento energético desde el próximo año. El reservorio de Vaca Muerta está calificado como uno de los más grandes del mundo y hasta diciembre del 2022, sus reservas probadas de gas y petróleo alcanzaban un equivalente a 251,6 millones de barriles.
La región chaco-boliviana perderá así 60 millones de dólares que Argentina paga por año, y se teme el impacto que represente, ya que del total de recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para el departamento Tarija, 45 por ciento se destina a dicha región.
Actualmente, Bolivia envía un promedio 8 millones de metros cúbicos diarios (Mmcd) de gas a la Argentina, de lo cual plantea; ante el hecho que se conviertan en recursos excedentes; el que puedan ser negociados al mercado con Brasil, país con el que tienen contrato hasta el 2026, antes que desde Argentina surja una mejor propuesta. Se espera que este 9 de Julio, el presidente Alberto Fernández habilite la segunda etapa de la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, en la localidad de Salliqueló, ocasión donde también se podría anunciar el lanzamiento de la licitación para la reversión del Gasoducto Norte. (ElPais.bo/Noticias Argentinas)