El primer juicio por jurado del Distrito Judicial Tartagal será por el homicidio de Adrián Pérez, cobrador de bingos oriundo de Cerrillos, previsto para el 2026. En el primer sorteo de jurados de la provincia, por el departamento San Martín, resultaron seleccionadas 428 personas. De ese total quedarán 12, responsables de determinar la culpabilidad o inocencia de los acusados.
El juez Aníbal Burgos (Tribunal de Juicio) encabezó una conferencia dirigida a periodistas y medios de comunicación sobre la Ley 8.478 “de Jurados”, enfocándose en los artículos 11, 12, 13 y 37, como también el artículo 80 (Código Penal de la Nación – reclusión perpetua). El jurado se compondrá por 12 personas; 6 hombres y 6 mujeres. Aparte, se convocará a 4 suplentes y 4 personas más; todas a partir de una selección que se realizará en presencia de un juez, fiscal y defensores.
A esa instancia de selección llegarán 48 personas. El artículo 12 establece las incompatibilidades para ser jurado y el artículo 13 sobre las inhabilitaciones. Una persona llamada a ser jurado no podrá excusarse y sólo podrá ser exonerada con certificado de salud emitido por un hospital público; ya sea que el diagnóstico sea físico, mental o sensorial. En el caso de madres que amamanten, sí serán excusadas.
El jurado deberá ser lo más imparcial posible. Fiscales y abogados presentarán pruebas y hechos ante ellos, mientras que el juez vigilará que la audiencia transite bajo la normativa de las leyes y códigos. El fallo del jurado deberá ser unánime y sólo en casos excepcionales podrá permitirse “mayoría agravada”. Las audiencias de juicio no se extenderán más de una semana (cinco días) y las reuniones del jurado para analizar y debatir no deberán durar más de dos horas.
El juez Burgos resaltó que se está acondicionando la Sala de Juicios para las audiencias, dado que debe albergar a los 12 jurados, los suplentes, fiscales, abogados, acusados y demás. Las audiencias serán públicas, como en la actualidad. Si llegara a suceder que el jurado sea sospechado de cohecho (coimas), influencia o cualquier otra situación que ponga en duda la imparcialidad, se removerá al jurado en cuestión y también se puede recusar al jurado.
Si llegara a intimarse o amenazarse al jurado, el juez puede ordenar el aislamiento y bajo custodia, a fin que la imparcialidad no sea afectada.
