El presidente de la Asociación de Centros de Diálisis de Salta y Jujuy; CEPRIDIASA; Mario Espeche, cuestionó el funcionamiento de las máquinas de diálisis recientemente entregadas al Hospital Público de Tartagal, manifestando que en todo caso funcionarían de manera irregular porque no cuentan con los accesorios para purificar el agua para las diálisis. Especificó que en los análisis practicados, se encontraron con “concentración de bacterias y baja concentración de cloro”, lo que hace peligroso una diálisis sin la purificación adecuada.
Citando el caso de las máquinas para diálisis que compró el ex gerente del Hospital Zonal; Juan Ramón López; y por cuyo servicio denunció públicamente que se cobraba al Estado, el Dr. Espeche señaló que funcionan fuera de toda regulación porque no están habilitadas y no cuenta con los accesorios para purificar el agua para las diálisis.
“Puse en conocimiento de esta situación a las autoridades del Ministerio de Salud, a Profijsa, al Colegio Médico, y al Pami y nunca tuve respuesta. Lo que se estaba haciendo era un negocio particular dentro de un hospital público. Eso sigue ocurriendo y a todos los prestadores de Salta que el Ministerio de Salud le debe 23 millones y no paga, pero compra dos máquinas para Tartagal”, afirmó el médico.
Espeche detalló que las máquinas operen correctamente deben tener la capacidad de preparar el agua para la diálisis, que no fueron comprados. Afirmó que los centros de diálisis realizan controles periódicos del agua y en Tartagal “hay concentración de bacterias y baja concentración de cloro, por lo tanto es peligroso. Nosotros tenemos equipamiento adecuado para Tartagal. En Cerrillos usamos una membrana de ósmosis y en Tartagal necesito nueve, porque sino no podemos obtener calidad para pasarle al paciente”, afirmó. (Nuevo Diario de Salta)