Prensa Obrera.– Daniel Solano, trabajador golondrina de origen salteño, fue desaparecido en noviembre de 2011 en la localidad rionegrina de Choele Choel. Solano trabajaba en la cosecha de peras y manzanas para una tercerizada de la multinacional Expofrut y había organizado a sus compañeros por reivindicaciones salariales. La madrugada en que desapareció fue sacado de un boliche por policías que lo golpearon y lo subieron a una camioneta.
Carta que escribieron a la familia Maldonado
“Estos días que han pasado, escuchamos tantas hipótesis e hipótesis de lo que pasó con Santiago Maldonado, el caso es que él ya no está, ya no vive, ya no respira, ya no mirará el rostro de sus familias, de su hermano, ya no abrazará a quienes él más quiso, ya no colgará su mochila en sus espaldas y viajará, encontrándose en un lugar donde todo le parece injusto.
Santiago no está, lo encontraron sin vida, una vida más que apagaron los que no saben del amor al prójimo. Y otra vez nos duele el pecho, nos duele el corazón; un hijo se ha arrebatado de las manos de un Padre, de una Madre, de un hermano, de un amigo. Y vuelve el dolor a nuestro ser, como aquel 5 de noviembre de 2011, fecha que nunca olvidaremos, porque a nosotros también se nos ha quitado a un ser muy querido, nos quitaron a Daniel Solano, un joven lleno de vida, simplemente por querer luchar por lo justo, por un sueldo digno, por una mejora laboral y por no continuar viviendo como esclavos junto a sus compañeros, hacinados.
A Daniel Solano lo callaron de la manera más cruel, le indignó el maltrato Empresarial, iba en contra de sus principios el no levantar la voz por él y sus compañeros. Pero el querer levantar la voz, el luchar por sus Derechos lo llevó a la muerte, a su desaparición forzada.
Hoy a casi días de cumplirse 6 años de su muerte y desaparición forzada, sabemos y sentimos el dolor que siente la familia de Santiago Maldonado, y de tantos desaparecidos de nuestro País, no hay palabras para calmar el duelo, y lo que más duele es que cada vez que inventan, e investigan solo a la víctima y no a los verdaderos responsables que causaron la muerte; vuelven y vuelven a matar a nuestros seres queridos, desaparecidos.
Y nos damos cuenta que solo importan los que ejercen Poder y no quienes mueren injustamente. La Impunidad Judicial, Empresarial debe acabar. La Justicia debe actuar como tal, no encubrir, no ocultar, ni, borrar pruebas de un delito tan grave como de lesa humanidad, porque terminan siendo cómplices, encubridores de tal delito.
¿Por qué debemos estar pidiendo la aparición de un cuerpo? ¿O que nos entreguen el cuerpo de tantos que han desaparecido injustamente? ¿Acaso no estamos en democracia?. Si podemos levantar la voz por algo que no nos parece justo, si podemos luchar por nuestros derechos, esto no debe llevar a la muerte, a una Desaparición Forzada.
Hoy lloramos y pedimos justicia por Daniel Solano, por Santiago Maldonado, por Andrés Cuyebay, por Héctos Villagrán, Pedro Cabañas Cubas y tantos desaparecidos en esta democracia. Nosotros mientras esperamos encontrar el cuerpo de Daniel Solano, esperanzados en la búsqueda en El Jaguel, acompañamos tu dolor Sergio Maldonado, familia Maldonado. Fuerzas y abrazo fraterno./ Familia Solano / Daniel Solano, Presente / Cherenta, 23 de octubre de 2017″.