Un grupo de 50 obreros del sector planilleros se concentró este viernes temprano ante la Municipalidad exigiendo el pago de trabajos concretados, dada la cercanía del Día del Padre. Sin embargo, el coordinador municipal Luis Leguizamón les recordó que dichas obras ya habían sido pagadas y por lo tanto no correspondía sumar un pago esta semana. Aparte, en la oficina de Hacienda no había personal debido a que adhirieron al paro convocado por la CTA Autónoma, ATE y Unidad Piquetera. Como medida preventiva, se cerraron accesos por calles San Martín y Belgrano.
El grupo de trabajos comenzó a concentrarse ante el ingreso a Rentas desde temprano, situación que inició pacíficamente pero que promediando las 10 de la mañana se volvió tensa y el grupo pretendió ingresar a la Municipalidad, de manera que se ordenó cerrar el acceso y bajar persianas, como también cerrar el portón del canchón de la comuna, ubicado sobre calle Belgrano. El personal municipal comenzó a abandonar paulatinamente las instalaciones alrededor del mediodía, por el sector de la Dirección de Tránsito. La manifestación; ante el paro que dejó sin personal en la oficina clave, y la reiteración de no repetir pago a trabajos ya pagados; se fue desconcentrando de a poco.
Paro Nacional convocado por gremios y piqueteros
La CTA Autónoma, ATE y movimientos sociales locales se plegaron a la jornada que continúa a nivel nacional el Plan de Lucha iniciado en febrero en reclamo de medidas urgentes en pos de salarios dignos y mejores condiciones laborales. En educación se sumaron las federaciones universitarias que aúna Conadu Histórica. En todo el país se realizaron cortes, asambleas y manifestaciones. En Mosconi había corte total sobre Ruta 34, acceso norte y en Tartagal una manifestación se concentró frente a la Municipalidad.
El objetivo de la jornada de lucha es reiterar el rechazo a la injerencia del FMI (Fondo Monetario Internacional) y al ajuste del Gobierno, por aumento de emergencia e implementación de un salario universal, y contra la precarización laboral y la criminalización de la protesta. En pocos días más, Nación comenzará con la revisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y los movimientos sociales exigen que se eleve a 87.987 pesos para junio, acorde al porcentaje de inflación actual.
