La Universidad Nacional de Salta confirmó su adhesión al paro nacional de 72 horas para la semana próxima, medida que acatarán del lunes 12 al miércoles 14 de agosto las Universidades Nacionales. Para este viernes 9 se había convocado a reunión de paritaria a los principales gremios. A última hora se confirmó que Nación ofertó 3 por ciento de aumento para agosto y 2 por ciento para septiembre.
La medida de fuerza impulsa el no inicio del segundo cuatrimestre en las universidades nacionales. En la Facultud Multidisciplinar Tartagal será paro sin asistencia a los lugares de trabajo, protesta que obliga a reprogramar las mesas de exámenes para esas fechas. En el IEM, secundario dependiente de la UNSa, los profesores informarán previamente si acatan o no el paro. A pesar de la imposición de un 3 por ciento de aumento para agosto y el 2 por ciento para septiembre a última hora de este viernes 9 por parte de Nación, todas las federaciones lo rechazaron y ratificaron el paro.
La apertura de paritaria era una de las demandas de Conadu, ante la inflación acumulada del 125.5 por ciento de jdiciembre del 2023 a junio de 2024. La actualización salarial acumulada durante este periodo fue del 67.8 por ciento para los cargos en general, y se redujo a 23.7 por ciento para los cargos iniciales por el congelamiento de la garantía salarial; llevando el atraso de los salarios al 57.7 por ciento en comparación a la inflación, pero que se eleva al 101.8 por ciento para los cargos iniciales, detalló la Lic. Elizabeth Paz, de Adiunsa. Cabe recordar que las clases del segundo cuatrimestre comenzarán el 19 de agosto en Tartagal.
La consecuencia más preocupante es la reducción de docentes e investigadores a los cargos, que ya comenzaron a presentar sus renuncias. “Sólo se está enviando dinero para funcionamiento y está generando serios problemas (…) el miércoles es probable que nos estemos convocando a alguna manifestación (…) vemos que la Universidad está siendo avasallada (…) un auxiliar está cobrando por debajo de lo que hoy se considera mínimo, (…) el poder adquisitivo supera el 30 por ciento y además nos quieren imponer el impuesto a las ganancias”, concluyó.