Con la apertura del Paso Internacional Salvador Mazza-Yacuiba, bagalleros nucleados en la Asociación de San José de Pocitos impulsan ante el Consulado de Bolivia en Argentina el poder retomar el trabajo de pasadores en la frontera que divide Argentina de Bolivia como se venía desarrollando en la pre pandemia. Los más de 2.000 bagalleros que existen en la región llevaron a cabo una reunión este fin de semana en donde abordaron la temática.
Juan Carlos Llanque , presidente de la Asociación de Bagalleros de San José de Pocitos; organización que reúne a una de grandes cantidad de pasadores en la región sur del Estado Plurinacional de Bolivia; envió este lunes una nota al Consulado Boliviano en Salvador Mazza; cuyo titular es Omar Velázquez Beldiviezo; para que se inicien las gestiones de recuperación del trabajo de los pasadores en la zona de frontera.
El 10 de marzo se cumplieron dos años del cierre de la frontera internacional (iniciada por Bolivia) ante la detección de los primeros casos de coronavirus. En dicho lapso de tiempo, el contrabando floreció en la región y es una rama comercial informal; hacia donde se plegaron varios de los 2.000 afiliados que cuenta la Asociación de Llanque; que preocupa a las autoridades de ambos países. Además de los hogares que lindaban con la Quebrada Internacional, se llegaron a utilizar los baños públicos de Pocitos para el contrabando.
Durante el fin de semana largo, la Asociación llevó a cabo una reunión donde plantearon la situación laboral y estrategias para retomar la actividad. En 2022, incluso se llegó a retomar la iniciativa de registrar mediante un Censo a los pasadores (en Orán) y por otro lado, sobre el contrabando (actividad que significó una salida para gran parte de bagalleros), reconocieron la necesidad de realizar controles fundamentalmente en frontera, medidas que no eran corrientes en el lado bolivianos, pero que potenciaron durante pandemia debido a la irregularidad comercial.