Hoy martes 9 de Julio, Argentina celebra el Día de la Independencia en conmemoración a la firma del Acta de Declaración de la Independencia, realizada en el Congreso General Constituyente en San Miguel de Tucumán, en el año 1816, por un grupo de representantes de las Provincias Unidas. La firma significó un momento clave en la historia argentina y latinoamericana al contexto de la época.
La independencia se proclamó en 1816, seis años después del proceso iniciado con la Revolución de Mayo de 1810, bajo cambios políticos y sociales en las Provincias Unidas del Río de la Plata. El acta de aquel día que se encuentra en el Archivo General de la Nación tiene la firma de Francisco Narciso de Laprida (San Juan – presidente del Congreso), Mariano Boedo (Salta – vicepresidente del Congreso) y José Mariano Serrano (Charcas – actual Bolivia) y Juan José Paso (Buenos Aires) fueron los secretarios.
La ruptura con la monarquía española se apresuró ante el retorno al trono español por el Rey Fernando VII, luego de que España se liberara de la invasión francesa encabezada por el Emperador Napoleón Bonaparte. El rey español buscaba recuperar los territorios americanos y sus riquezas, que estaban en manos de los revolucionarios. El ejército realista enviado comenzó a avanzar por toda la región derrotando a una parte de los movimientos independentistas americanos.
El acta se publicó en español, en quechua y aymará, incorporando a los pueblos originarios para que todos supieran lo que pasó el 9 de julio de 1816. Declara así la voluntad de las Provincias Unidas de romper los vínculos con España y cualquier dominación extranjera. Los diputados afirmaron el derecho a ser una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli, y cualquier otra potencia extranjera; como ya había quedado manifiesto tras la incursión de la Corona Británica y las frustradas invasiones.