En la audiencia de formalización llevada a cabo el jueves 11, la jueza federal Ivana Hernández dictó prisión preventiva por 120 días para los dos policías detenidos en Aguaray con más de 400 kilos de cocaína. Se les imputó el delito de transporte de estupefacientes doblemente agravado, por la intervención de tres personas y por tratarse de funcionarios públicos. Hay un prófugo, que escapó corriendo del lugar tras dispararle con un armar de fuego a los gendarmes.
La jueza federal de Garantías de Tartagal, Ivana Hernández, aprobó el inicio de la investigación penal pedida por el titular de la Sede Descentralizada Tartagal, Marcos César Romero, contra dos policías detenidos el martes 9 de julio por Gendarmería Nacional en el control sobre Ruta 34 de Aguaray. En el operativo encontraron y secuestraron 420 kilos de cocaína que transportaban en una camioneta perteneciente a la Policía de Salta. Un tercer efectivo, que viajaba en la parte trasera del vehículo; escapó y todavía está prófugo.
La imputación es por delito de transporte de estupefacientes doblemente agravado, por la intervención de tres personas y por la condición de funcionarios públicos de los detenidos, cuya calificación legal tiene como pena mínima seis años de prisión. La fiscalía pidió detención preventiva para los policías y por 120 días (tres meses) para los dos acusados ante riesgo de escape y entorpecimiento el de la investigación. Ambos detenidos se negaron a declarar, en tanto que se ordenaron allanamientos en sus domicilios como también autorizaron otras medidas para identificar al tercer involucrado.
Hallazgo de la droga
El fiscal relató que el martes 9 de julio, a las 7.20 horas de la mañana, Gendarmería desarrollaba un Operativo Público de Prevención sobre la Ruta 34 (km 1.466), donde detuvo a una camioneta Toyota Hilux 4×4, identificada con ploteados “Policía 911 Emergencias”. El conductor era un agente de policía de Salta y dos acompañantes, quienes dijeron provenir de Salvador Mazza; pero al señalar el destino hubo contradicciones. Primero dijeron ir hacia Aguaray y luego aclararon que iban a Tartagal.
En ese contexto, dijo el fiscal, el gendarme preguntó qué llevaban en la caja de la camioneta y; cuando se asomó a la parte trasera, vio a un tercer ocupante en el interior del habitáculo. Esta persona dijo que la puerta no se abría e indicó que trasladaban cinco neumáticos para hacer el recambio de los correspondientes a esa camioneta. La sospecha del gendarme y la resistencia del conductor a estacionar a la vera del camino movilizó a sus compañeros.
Tras varias maniobras, los gendarmes lograron abrir la puerta (se encontraba trabada). La tercera persona descendió y se pudo observar cinco neumáticos que estaban encima de unas bolsas de arpillera color negras y los movieron para ver su contenido. Ese momento fue aprovechado por el tercer sujeto para escapar corriendo al monte, en dirección norte, siendo perseguido por varios gendarmes. Al verse alcanzado por uno de ellos, sacó un arma de fuego y realizó disparos, sin lograr lesionarlo, pero así pudo fugarse.
Inmediatamente se informó lo ocurrido a los auxiliares fiscales Matías Aguilera y Rafael Lamas, y avanzaron con la revisión de la caja de la camioneta frente a varios testigos. Allí encontraron al menos ocho bolsas tipo arpillera que en su interior contenían cajas, que; a su vez; ocultaban paquetes rectangulares color amarillo, gris y metalizado con una imagen estampada perteneciente a la escudería Ferrari. Tras abrirlas, pudieron constatar que contenían una sustancia compacta, de color blancuzca.
La prueba de Narcotest dio “positivo” para cocaína, mientras que; del pesaje del total de 400 paquetes; arrojó 420 kilos. Por indicación de los auxiliares fiscales, se detuvo a los dos policías. Romero puntualizó que, además de la sustancia estupefaciente, tras el operativo se secuestraron la camioneta Toyota, varios celulares, dos pistolas marca Bersa y una escopeta, más de 70 municiones y diversa documentación de interés. (Ministerio Público Fiscal de la Nación)