Diario El Litoral.- Hasta diciembre de 2018, el gobierno nacional giraba a las provincias 1.200 millones de pesos. Mientras tanto, en lo que va del año, aumentó un 78% los subsidios al Área Metropolitana de Buenos Aires: sumó 2.000 millones de pesos, lo que equivale al 136% de lo que le sacó a las provincias. La FATAP pide auxilio y advierte “comportamientos discrecionales” e “injusticia” federal.
El sector de transporte de pasajeros por colectivos del Interior del país está atravesando una situación de “emergencia“, un circuito vicioso que comenzó a transitar el año pasado y del que, con el aumento de costos dolarizados, la caída de pasajeros y la disminución de subsidios, no puede salir.
Ante este panorama, las empresas de transporte que operan están solicitando que el boleto de colectivos suba incluso al doble (41 pesos en el caso de grandes urbes).
La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros; FATAP; denunció “abandono y discriminación” del gobierno de Mauricio Macri, en una nota que envió el viernes pasado, y piden una audiencia formal.
El reclamo es concreto: aseguran que hay “comportamientos discrecionales del gobierno nacional en la asignación de subsidios”. Y como los números son públicos, la realidad queda expuesta en el Sistema Integrado de Transporte Automotor; SISTAU; donde se cargan los subsidios otorgados a cada empresa.
De la lectura e interpretación de los datos se desprende que en diciembre último, las provincias recibían unos 1.200 millones de pesos por mes en concepto de subsidios del SISTAU.
Esto fue suspendido por Nación (votado en el Presupuesto) y las arcas provinciales absorbieron parte de lo que el gobierno central dejó de enviar.
Pero al mismo tiempo, y ante las presiones de suspender los servicios nocturnos en el área metropolitana de Buenos Aires, Nación aumentó los subsidios un 78 por ciento, aproximadamente, lo que significa más de 2.000 millones de pesos.
Es decir, el aumento que se otorgó para amortiguar las tarifas en El AMBA 2019 es equivalente al 136 por ciento de lo que le sacaron a las provincias.
La otra pata del reclamo de la FATAP tiene que ver con la desigual distribución impositiva entre Buenos Aires y el resto de las provincias, y le pide al presidente que “decrete con carácter de urgencia que parte de lo recaudado por el impuesto sobre los combustibles líquidos y al dióxido de carbono vuelva a tener justicia y equidad”.
Sucede que los subsidios para los colectivos surgen de ese impuesto que pagan todos los consumidores del país. Con este mecanismo, que desde este año lleva adelante Nación, todo lo que se recauda termina en Buenos Aires. Es decir, el impuesto es federal y la asignación del subsidio es centralista.
El gran malestar y preocupación de la FATAP se refleja en la misiva que hicieron llegar a Macri, bajo el título “FATAP solicita urgente asistencia al transporte público del Interior, sin marginación u equidad distributiva de los recursos del erario”, y con la firma del presidente de la entidad, Daniel Orell, y del secretario, José Cano.