A raíz de la fuga masiva de 90 reos del penal Pedro Juan Caballero en Paraguay y dada su cercanía con el chaco salteño, desde Policía de Salta se dispuso un operativo de control y seguridad. El penal se ubica a 850 kilómetros de Santa Victoria y se especula que entre los fugados bien podrían haber orientado hacia suelo argentino.
El Ministerio de Seguridad de Salta dispuso reforzar preventivamente la región del chaco salteño; bajo el nombre “Refuerzo de Frontera”; tras la fuga masiva de presos de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, ubicada en el Departamento paraguayo Amambay, en el límite con Argentina.
Policía de Salta dispuso cubrir posibles puntos de tránsito por el cual los evadidos puedan cruzar hacia nuestro país. En el puente de Misión La Paz; por caso; se ubicó un grupo de Infantería en apoyo al personal de Gendarmería Nacional.
En lo hace a los restantes caminos, en Ruta Nacional 81 y Ruta Provincial 54 se asentaron otros tantos controles, supervisados por el director de la Unidad Regional 4, Crio. Mayor Marcelo Armella.
La fuga, la mayor que registra Paraguay y también la más inédita, está constituida por presos de nacionalidad brasilera y paraguaya, todos de alta peligrosidad. La Penitenciaría Caballero se ubica a más de 800 kilómetros de la frontera con Santa Victoria Este (Salta – Argentina).
El ministro de Seguridad de Salta, Juan Manuel Pulleiro, indicó que también fortalecieron el patrullaje virtual con las cámaras de seguridad de los Centros de Videovigilancia correspondientes a los distintos sectores de la frontera con Bolivia y Paraguay.
Integrantes del Primer Comando Capital
El Primer Comando Capital, la banda que integran varios de los prófugos, es una organización criminal nacida en San Pablo y que se transformó en la mayor traficante de armas y drogas de Brasil.
Según las autoridades de su país, tiene cerca de 20.000 miembros, está activa en 22 de los 27 estados de su país y tiene alcance en Paraguay, Bolivia, Colombia y Uruguay. El 16 de julio del año pasado, integrantes de esta banda protagonizaron la decapitación de 10 presidarios en la cárcel de San Pedro, en Paraguay.