En Tobatirenda, gendarmes de la Sección Seguridad Vial “Carapari”, del Escuadrón 61 “Salvador Mazza” interceptaron 10 kilos de cocaína ocultos en el interior de heladeras que transportaba una camioneta Ford F100, que circulaba por Ruta Nacional 34. El chofer giró bruscamente al ver el control de Gendarmería y chocó contra un árbol, a unos pocos metros. El conductor huyó del lugar pero fue capturado. Intervino la Fiscalía Federal de Tartagal.
Tras la huída del chofer, los gendarmes aseguraron la zona e inspeccionaron la caga que transportaba el vehículo con el perro “Tota”. La camioneta llevaba en la caja tres colchones de dos plazas, dos bases y dos respaldos de somier como así también una heladera no frost y otra bajo mesada; y en estas dos últimas, el can marcó la existencia de sustancias ilícitas.

Los gendarmes, entonces, abrieron las puertas y descubrieron en el interior de los contenedores plásticos diversos “ladrillos”, similares a los utilizados para el transporte de estupefacientes. El personal de Criminalística y Estudios Forenses, ante testigos, realizó las pruebas de campo Narcotest, con resultado positivo para cocaína, y de un peso total de 10 kilos 720 gramos.
La droga fue decomisada, al igual que los demás elementos hallados; y por orientación de la Fiscalía Federal de Tartagal, los efectivos continuaron con la búsqueda del prófugo; quien finalmente fue hallada en inmediaciones del lugar. El sujeto, un hombre mayor de edad, quedó detenido en infracción a la Ley 23.737 “Estupefacientes”.