La medida de fuerza alcanza en Tartagal a bancos. correos, mercantiles y un sector del transporte público. Las clases se imparten prácticamente con normalidad, registrando solo un 10 a 15% de acatamiento. La Municipalidad trabaja normalmente.
En bancos, adhirió únicamente Nación (central y anexo), no así Santander y Macro, que trabajaron normalmente; como también lo hizo la Municipalidad de Tartagal, que abrió oficinas y atendió al público de manera regular, como también los servicios públicos se cumplieron sin problemas.
No así fue en la Dirección de Discapacidad y Tercera Edad, donde los ciudadanos se encontraron con acatamiento al Paro Nacional y si bien hubo un momento de enojo por parte de un par de personas, no pasó a mayores.
La empresa Rio Pilcomayo; que realiza viajes al chaco salteño; acató paro hasta las 10:30 horas y de allí volvió a la normalidad con sus servicios.
Gran parte de las empresas de viajes larga distancia adhirió a la medida de fuerza e informaron que los viajes hoy están suspendidos hasta medianoche.
Por otro lado, Aguas del Norte y EDESA habían comunicado el viernes último que no habría atención al público por acatamiento al paro.
En materia de comercio, prácticamente no hubo acatamiento, al igual que en las escuelas; donde la adhesión al Paro no superó el 15 por ciento e incluso con planta docente y administrativa trabajando a pleno.
El gremialista Fermín Hoyos; secretario general de ATE San Martín; señaló temprano este lunes que “la falta de comunicación e información con los trabajadores”, fue lo que llevó a una adhesión “que no es la que se espera”; en comparación al acatamiento en las grandes ciudades.
En tanto, el transporte público tenía en funciones varias líneas urbanas, como también la empresa interurbana Virgen de Urkupiña que no decayó las frecuencias de recorrido, contrario a empresas San Antonio y Fénix SRL.
“Si nos quedamos callados, si nos mostramos conformes, eso le conviene al gobierno (…) achicar sueldos, ver de qué manera la clase media pasa a ser pobre”, lanzó.
Con esta medida de fuerza se espera alcanzar entre el 23 y el 30 por ciento de aumento en salarios hacia fin de año, porcentaje acorde a la inflación que se atraviesa; y apunta directamente contra de las medidas que ajustan salarios, devaluación del peso y un pronóstico de crecimiento por debajo de las expectativas con las que empezó 2018 el equipo de gobierno nacional.