El Viceministerio de Medio Ambiente de Bolivia desacreditó el estudio realizado por la Gobernación de Tarija, entidad que; ante el planteo; señaló que lo repetirán en laboratorios de la Cuenca del Plata, en Argentina o Paraguay. Tarija asegura que hay metales pesados por encima de los niveles permitidos y el Viceministerio descarta que afectación en la fauna ictícola.
La Gobernación de Tarija afirma y ratifica que la carne de pescado del Pilcomayo presenta metales pesados por encima de los niveles permitidos, y desde el Viceministerio de Medio Ambiente desacreditan los estudios y aseguran que un informe de monitoreo descarta afectación en la fauna ictícola, considerando dudoso el análisis realizado. Pero un estudio de 2009 de la Fundación “Los Amigos del Pilcomayo” (LAMPI), titulado “Calidad ambiental de la cuenca alta y media del río Pilcomayo y afluentes”, ya confirmaba la presencia de metales pesados en el agua, sólidos en suspensión y en peces.
El informe presentado por Tarija el pasado 3 de agosto revelaba los datos del muestreo tomado en cinco puntos del río Pilcomayo, entre el 13 y 21 de julio; muestras que fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud Ocupacional (INSO). El análisis de la carne de pescado (sábalo), advierte presencia de mercurio hasta en 0.81 mg (miligramo), cuando el límite permisible es de 0.5 mg, de acuerdo al Codex Alimentario que utiliza la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de plomo, la OMS establece que el límite permitido es de 0.2 mg y las muestras analizadas detectaron valores hasta de 0.3 mg.
El viceministro de Medio Ambiente, Magin Herrera, calificó de “información dudosa” al informe brindado por la Gobernación de Tarija sobre la contaminación en el Pilcomayo. Dijo a medios locales que enviaron 11 técnicos, organizados en un equipo multidisciplinario (toxicólogos, biólogos, veterinarios y personal de salud), para recoger muestras de cinco puntos situados en el río Pilcomayo, luego enviados a laboratorio.
De las especies analizadas (sábalo, bagre, boga y sardinas), además de la calidad del agua en los puntos establecidos para el muestreo; la respuesta por parte del Ministerio de Salud de Bolivia es que “no existe esa concentración (de metales pesados) que alarmó en su momento, los límites permisibles no han sido superados por nada y esto lo hemos hecho conocer conforme corresponde a la Gobernación de Tarija y otras instancias”. Agregó que en el informe de la Gobernación no figuran los puntos georreferenciados, ni señalan las especies analizadas ni la parte del tejido cárnico analizado, ni las condiciones de custodia y manejo de las pruebas desde el lugar de origen hasta el laboratorio.
A su vez, la Gobernación respondió que, ante la condición de río transfronterizo del Pilcomayo, harán un nuevo análisis con un laboratorio de la Cuenca del Plata; según declaró el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación, Efraín Rivera. Estos serán realizados en Argentina o Paraguay, además que nuevamente serán elevados a la INSO; y ratificó la recomendación de evitar el consumo de pescado del Pilcomayo. (ElPaís.bo)