El reciente despido irregular de siete empleados del Concejo Deliberante de Tartagal vuelve a colocar en entredicho a la administración del intendente Franco Hernández Berni, que se suma a las denuncias de amenazas, descuentos y recortes en plantillas de personal con antigüedad para contratos, demoras en el pago del medio aguinaldo; entre otros. Las explicaciones de los funcionarios municipales no fueron del todo claras sobre los motivos.
El lunes 30 de junio, siete empleados del Concejo Deliberante fueron anoticiados de su despido de manera irregular. Entre ellos, Luis Díaz (candidato a Concejal por la UCR en mayo), relató que ya suma 14 años de trabajo como planillero entre su paso por la Municipalidad y en años más recientes, en el Concejo. A inicios de semana se difundió el audio enviado por el presidente Armando Leguizamón donde se le informaba el despido al trabajador eventual Sebastián Galarza. Otro caso, Mario Zambrano; periodista y perteneciente a las comunidades originarias; y personal del área de Prensa y Difusión del organismo.
La edil Margarita Rauch lamentó que el órgano legislativo comunal, un ente independiente de la Municipalidad, hoy reciba y ejecute órdenes del ejecutivo, atribuyendo al trabajador la responsabilidad de su cesantía; y desde el gremio SOEM, Aníbal Esquivel recalcó el ingreso de personal de planta política bajo Categoría 24, la más alta para los trabajadores. “Se colocó a esa gente en cargos de jefes y directores, cuando son los empleados con cierta antigüedad a los que les corresponde”, declaró.
Por su parte, la titular de ATE San Martín, Sandra Hoyos, se reunió con concejales una vez anoticiada de lo ocurrido en el Concejo, logrando la reincorporación de Sebastián Galarza (personal desde el año 2007, discapacitado) más allá que los seis restantes deberán esperar por una respuesta. Aparentemente, habría más personal cesanteado pero las intimidaciones de las que viene siendo objeto el empleado municipal lleva a que las denuncias se realicen de manera discreta.
“Hoy no sabemos de cuántos trabajadores se compone la municipalidad, porque ingresaron varios con el intendente Hernández Berni, pero estimamos que son más de 1.000 (…) se dice que habrá nuevos recortes, pero afectarían al personal que espera años por su contrato y no a los recién ingresados (…) el intendente dice que no hay plata, se demora el pago del medio aguinaldo pero crea nuevas áreas, entonces no queda claro”, continuó Esquivel.
“No se entiende esa actitud de los jefes, de hostigar a los trabajadores, (…) intentamos hablar con los funcionarios (…) y el reclamo viene por gente militante, que estuvieron en la campaña”, analizaba Hoyos. “Desconocía el caso de (Juan José) Gallucci, (…) el Ing. (Ernesto) Restom se comprometió a intervenir con el gerente del Hospital para reubicar al señor (…) y después pasó lo del Concejo”, siguió.
El caso de Juan José Gallucci, “Choclo”, se conoció la semana pasada. El trabajador, sereno del CIC Norte, no cobraba su sueldo desde hacía dos meses y había concurrido al Municipio a indagar el motivo. En ese momento se enteró que había sido cesanteado y por eso no percibía su jornal, noticia que le provocó una descompensación por su cuadro de diabetes, siendo auxiliado por la periodista Mabel Carrizo.
Desde el gabinete municipal respondieron que Gallucci ingresó a trabajar (irresponsablemente) en la gestión de (Mario) Mimessi, a lo cual se retrucó que suma más de 10 años de trabajo y por lo tanto, comenzó a trabajar en cuando el actual intendente era Secretario de Gobierno de (Sergio) Leavy.
