El País on Line.- Los productores avícolas, junto a instituciones y comerciantes, buscan restringir la venta de pollo argentino, pues significa una amenaza para la sanidad, inocuidad y una competencia desleal al producto nacional. El tema se trató en reunión en la localidad de Bermejo.
La gerente de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija, Karina Cachambi, indicó que al equipo del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria; Senasag; y la Aduana Nacional, hicieron un recorrido en los mercados de Bermejo. Ahí se percataron de la presencia de pollo argentino que viene de contrabando.
En ese sentido se hizo una reunión con la Federación de Juntas Vecinales; Fejuve; Comité Cívico, gremialistas y las instituciones ya mencionadas, donde se convocó a las autoridades de Bermejo para determinar los mecanismos para restringir el ingreso de pollo argentino a esa localidad.
“Se tiene una afectación en la parte sanitaria y la inocuidad alimentaria, porque el producto no ingresa en las condiciones que debería, pues lo hacen de manera ilegal”, comentó Cachambi. “En la parte productiva también nos afecta, porque nosotros tenemos la capacidad suficiente para abastecer la demanda del mercado departamental”.
La gerente explicó que su asociación acoge a productores de cuatro provincias, quienes logran posicionar a Tarija como el tercer departamento productor de pollo de Bolivia, después de Cochabamba y Santa Cruz.
Cachambi indicó que los datos del contrabando son un poco complicados de cuantificar, pero una muestra de la internación ilegal es que en todo el departamento hay más de 200 pasos ilegales, por donde se puede internar la producción.