Diputados nacionales aprobaron en la última sesión del Congreso la prórroga del subsidio de gas por otros 10 años para el sur y lo giraron al Senado para su aprobación definitiva, hasta 2031. Los legisladores del norte se mostraron críticos con la iniciativa, ya que la región continúa esperando el tratamiento y aprobación de una tarifa diferencial de electricidad. El subsidio se alimenta de un recargo a la factura del servicio de gas de usuarios residenciales de todo el país.
El subsidio para el gas se alimenta de un recargo a la factura del servicio de usuarios residenciales en todo el país. Recientemente, el proyecto incluye un incremento del 3 al 5 por ciento en su porcentaje del aporte y se extendió a varios departamentos de provincias que no estaban contempladas, como Tucumán, Mendoza, San Luis, y algunos en Jujuy y Salta. En el caso particular de lo dicho por el diputado de Misiones, Luis Pastori (Cambiemos), dicha provincia no cuenta con gas natural y el norte en general no recibe igual coparticipación ni se contempla aún una tarifa diferenciada de energía.
“Mi abstención es un voto de protesta en nombre de millones de personas que vivimos en el Norte, en zonas cálidas, donde hay picos de 40 grados que no son precisamente confortables”, dijo en respuesta a quienes manifestaron que “vivir en una zona fría significa menor calidad de vida, mayores costos”. Sobre una tarifa diferenciada para el norte en materia de electricidad, desde la última reunión postergada (7 de mayo) para tratar el tema, no se informado novedad alguna desde Nación.
La disminución en las tarifas contempla a municipios de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Juan, San Luis, Jujuy y Salta en los que se registran bajas temperaturas, que se suman a las históricas beneficiarias de esos derechos como las provincias patagónicas, el sur mendocino y la Puna. Este sistema de subsidio se sostiene por el aporte que realizan los usuarios del sistema de distribución de gas natural.
