Usuarios y estudiantes de nivel superior que utilizan regularmente el transporte interurbano denunciaron que las garitas dispuestas a lo largo de la Ruta Nacional 34; desde Salvador Mazza a Tartagal; fueron usurpadas por consumidores de sustancias y linyeras, constituyendo así una potencial amenaza de seguridad. Policía de Aguaray informó que patrullarán el sector, pero instan a que las demás localidades aborden el problema.
Ante los reclamos de usuarios del transporte interurbano, en su mayoría estudiantes universitarios o terciarios que concurren a Tartagal a clases, denunciaron públicamente con fotos y videos situaciones de consumo de sustancias al aire libre detrás de las garitas o pernoctando en el interior de ellas. La situación, dijeron, es todavía más potencialmente peligrosa en horas de la noche y agregan que los choferes de las empresas en algunos casos se niegan a detenerse en otro punto que no sea la garita.
El Crio. Oscar Aramayo, jefe de la Subcomisaría de Aguaray, anunció que realizarán patrullajes diarios para monitorear la situación. La problemática arranca ya en Salvador Mazza, donde evitan utilizar la garita ubicada a metros del sector sur de Puente Guandacarenda (B°Ferroviario) y prefieren un punto más cercano a la casilla del VOVE por la iluminación que existe en el lugar. El inconveniente es que el transporte se resiste a detener allí, lo que desembocó en varias quejas.
En Tartagal, por otra parte, en el corto trayecto que separa la UNSa y la Terminal de Ómnibus también se denunciaron acosos por personas bebidas hacia los estudiantes. Cabe señalar que los educandos disponen de un servicio interurbano para Coronel Cornejo, General Mosconi y Campamento Vespucio que circula por el corredor urbano; y otro que debe abordarse de manera obligada en la Terminal, ya que allí constituye punto de egresos e ingresos a localidades ubicadas al norte.