Representantes de 70 familias abocadas al traspaso de granos de camiones a trenes que llevan la carga de Argentina al Estado Plurinacional de Bolivia cerraron ayer lunes por la tarde el único acceso a la localidad, en reclamo al inicio de un canon que comenzó a aplicar Senasa. La intervención de dos comerciantes a una reunión de la que participaron titulares del organismo, Aduana y Migraciones destrabó el conflicto en 20 minutos; alrededor de las 21 horas.
La normativa de Senasa dictaminaba la puesta en marcha de un canon que los trabajadores que realizaban el traspaso de carga de los camiones que llegan con la carga de granos a la frontera y que cambian el contenido a los trenes con destino a Bolivia. En una condición cuasi informal, son los llamados “chimangueros” y alrededor de 70 familias viven de dicha modalidad y hacia ya tres semanas que no estaban trabajando porque empresa y comerciantes rechazaban ese canon, informó el periodista Raúl Costes.
Senasa y Aduana habían anunciado que la empresa de ferrocarriles que realizaba el viaje con la carga hacia el vecino país debía realizar el pago de dicho canon; iniciativa a la cual se habían mostrado contrarios. Los camiones llegaban a frontera pero la carga no se pasaba al extranjero. Ayer lunes, las familias que viven de esta actividad (pago diario) iniciaron un corte en el acceso por Puente Guandacarenda; único punto disponible, ya que el camino que une a barrio Ferroviario está cerrado debido a la construcción de un puente.
El bloqueo inició a las 18.30 horas, y por esto, dos comerciantes (Norma Gareca y Manuel Pieve) llamaron a reunión a los organismos nacionales, empresarios bolivianos, representantes de camioneros y chimangueros. De dicho encuentro se desprendió que la medida se levantaba por 24 horas; plazo que solicitaron Senasa, Migraciones y Aduana para dejar de lado el cobro del canon, comprometiendo a su vez tres cargas por semana para el sector de chimangueros.