Efectivos del Escuadrón 61 “Salvador Mazza” de Gendarmería Nacional encontraron 21 kilos de cocaína oculta entre los paneles de los guardabarros del automóvil en que viajaba una pareja con dos menores de edad; identificadas como sus hijas. El chofer no era el propietario del vehículo y a pesar que dijeron viajar hacia Tartagal para controles de embarazo de su esposa, la documentación exhibida mostraba que tenían permiso de circulación hasta Mendoza, lo que alertó a los gendarmes.
Sucedió ayer martes. Efectivos del Escuadrón 61 realizaban controles sobre el km 1483; sobre Ruta 34. Allí detuvieron la marcha de un vehículo que circulaba de norte a sur, el cual era ocupado por una pareja y sus dos hijas (menores de edad). Al control físico y documentológico, constataron que el conductor no era el titular y no contaba con la autorización para conducirlo. Hubo contradicciones de los ocupantes. La mujer (embarazada de 7 meses) dijo que se dirigían a Tartagal; al Hospital Público; para un control rutinario, pero poseían un permiso de circulación hacia la provincia de Mendoza.
De allí que decidieron, en presencia de testigos, una inspección más exhaustiva. En los zócalos derecho e izquierdo del auto observaron que presentaba una leve separación entre el chasis y el cobertor (no acorde con la estructura normal). Los tornillos de los paneles del guardabarros traseros habían sido removidos. Autorizados por la Fiscalía Federal de Tartagal, auto y ocupantes fueron llevados al asiento de la Unidad.
Con el can antinarcóticos “Tota”, se encontraron ocultos 24 paquetes amorfos que contenían una sustancia blancuzca. A la prueba de campo Narcotest, el resultado arrojó positivo para cocaína y el pesos total fue de 21 kilos 109 gramos. El magistrado interviniente dispuso la detención de la pareja y que los menores queden a resguardo de un familiar directo, la incautación de la droga hallada, el rodado y teléfonos celulares.