Unas 150 personas de etnia guaraní, quienes afirmaron pertenecer a comunidad Los Lapachos, ingresaron ayer jueves por la noche a los terrenos del sector conocido como Finca de Acosta; propiedad del fallecido empresario Miguel Acosta. Ante la ocupación, se hizo presente un móvil policial, que pocas horas después completó el operativo desalojo, a pesar que desde el Destacamento Alto Verde se les informó que debían desocupar el terreno en 24 horas.
De acuerdo con el informe del periodista Raúl Costes, este viernes por la tarde arribó un grupo de efectivos de Infantería de Policía y comenzaron con el desalojo del predio alrededor de las 16 horas, de manera pacífica pero con gran malestar entre la gente. El grupo de personas; menor a 200; se identificaron como originarios de etnia guaraní. Una porción de los ocupantes del terreno eligió irse sin discusión, pero momentos previos al arribo de Policía se habían registrado detenciones.
Los ocupantes del terreno aseguraron que solo les pidieron que se retiraran; sin exhibir ninguna orden de desalojo (“dijeron que el – fiscal penal – Dr. Armando Cazón lo ordenó”), pero los propietarios del terreno radicaron la denuncia ante el Destacamento. En respuesta a la presencia policial, los manifestantes denunciaron públicamente que los dueños no pagan sueldo desde hace un tiempo a los caseros, una pareja de ancianos, quienes a su vez viven en condiciones precarias en el lugar.
“Llevaron a gente detenida porque, dijo la Policía, quieren registrar los datos de las personas que estaban ocupando el terreno”, dijo una de las mujeres. Otro manifestante agregó que se enteraron que la propietaria vendió por lotes el lugar, pero el predio está abandonado de cuidados desde hace 28 años. “Acá se juntan los malvivientes, roban y consumen sustancias y nunca vienen los policías cuando los llaman”. El operativo estuvo encabezado por el Subcrio. José Cari; 2° jefe de la Comisaría de Aguaray.