Con un nuevo caso sospechoso que involucra a la Escuela Cornelio Saavedra, la ciudad registras así cuatro establecimientos bajo la problemática Covid-19. Desde el Hospital Público se informó que la realidad epidemiológica en Tartagal se encuentra en etapa “meseta”, destacando que los últimos positivos son resultado del monitoreo que se efectúa en los establecimientos escolares. Hasta el momento no se registran internados entre escolares, solo burbujas y positivos cumpliendo el aislamiento de rigor.
Desde inicios de año y hasta el 28 de marzo, se efectuaron 473 hisopados; de los cuales 318 corresponden a los meses de Febrero y Marzo, arrojando así 15 escolares positivos a coronavirus; informó el Dr. Rodrigo Acevedo, jefe de Epidemiología del Hospital Juan Domingo Perón. “Venimos con una cantidad estable en detección de casos; 6, 7, 8; nada más en la semana del 15 al 21 (de Marzo) hubo un pico de 18 casos (…) nos hizo pensar que era un nuevo rebrote pero en la última semana bajó”, dijo.
Sobre las escuelas, recordó que el protocolo determina que ante casos sospechosos o positivos se aísle la “burbuja” educativa si se tratara de un alumno o un docente. “Estamos en una meseta, hacemos vigilancia epidemiológica y salen niños positivos porque aumentamos la vigilancia y desde inicios de Marzo por el comienzo de las clases”, explicó. En el caso de la Escuela Divina Misericordia (B° Provincias Unidas), el establecimiento cerró debido al aislamiento que inició todo el cuerpo de ordenanzas por haber compartido ronda de mates con un bedel que arrojó positivo.
El caso de la Escuela Manuel Belgrano arrojó una situación preocupante, manifestó el médico y así se la planteó en reunión con la supervisión educativa. Cada establecimiento debe acatar el protocolo sanitario que sobre todo establece el desarrollo de clases por grupos pequeños y días rotativos entre presencial y virtual ó tareas de casa, de manera que un edificio escolar reduce al 50 por ciento y menos la concurrencia, con el objetivo de contener el avance del virus.
La Escuela Belgrano; con una matrícula de 1.200 alumnos y la única de jornada completa en Tartagal (horario de inicio 8 horas y salida a las 16); no aplicó la medida, en buena parte por la presión de los padres y tutores del alumnado. Se comprobó que no se aplicaba la grilla de días rotativos entre presencial y virtual/hogar, concurriendo todas las burbujas al mismo tiempo. Tanto para las autoridades de salud como de supervisión, de haber concretado una división en tres grupos de 400 alumnos, muy posiblemente el impacto de una alumna positiva a Covid-19 podría haber sido mucho menor.
En otro orden, la docente que impartía clases en la primera burbuja aislada del establecimiento llevó a que iniciara cuarentena obligatoria una célula de establecimiento privado, pero; por aparte; entre el estudiantado de esta última institución también se notificaron positivos a coronavirus y, por lo tanto, también debieron iniciar el aislamiento. En un balance global, durante Febrero y por los hisopados efectuados, cinco niños (12a) dieron positivo a Covid-19 y en Marzo (hasta el 28) la cifra ascendió a 10.