Poder Judicial Salta.- Sandra Sánchez, jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, tuvo a su cargo hoy una audiencia de juicio abreviado realizada con modalidad de videollamada, para sortear el aislamiento y la restricción de circulación vigente por el contexto de pandemia.
Dos de los acusados participaron de la audiencia en forma remota, desde General Enrique Mosconi, junto con su abogado defensor, quien intervino desde su estudio particular. La tercera imputada también siguió el desarrollo del juicio a través de videollamada.
En la sala del tribunal estuvieron presentes la jueza Sandra Sánchez, la defensora oficial de uno de los imputados, Natalia Pagani, y el fiscal Gonzalo Vega.
En el juicio, María Irene Subelza (19) resultó condenada a la pena de dos años de prisión en suspenso por los delitos de robo simple y hurto en concurso real (dos hechos). En tanto que Adán Ernesto Rivero (29) fue condenado a un año y seis meses de prisión condicional como coautor del delito de robo simple. Arnaldo Ricardo Alejandro Romano (44) recibió la pena de un año de prisión condicional por el delito de encubrimiento.
La jueza les impuso a los tres condenados una serie de reglas de conducta que deberán cumplir para conservar la modalidad de la pena.
Entre ellas figura la prohibición de acercarse en un radio menor de 200 metros al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) y al domicilio del denunciante, ubicados ambos en General E. Mosconi; prohibición de acercarse a los domicilios de las víctimas W. R. R. y T. G. M., sitos también en Mosconi; abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica y de proferir insultos o palabras amenazantes en contra de los denunciantes; abstenerse de concurrir a determinados lugares y de relacionarse con personas del ambiente delictivo; abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; continuar con sus tratamientos de rehabilitación, entre otras reglas de conducta.