El presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte, Marcelo Ferraris, informó que los controles efectuados a inicios de semana en la Terminal de Ómnibus forman parte del trabajo regular sobre las flotas del transporte urbano de pasajeros. En total, sobre unidades de colectivos, fueron 5 los incautados por distintas irregularidades. Además, secuestraron vehículos por transporte ilegal de pasajeros; es decir, no contaban con la autorización que emite AMT.
La principal autoridad de AMT explicó que los controles son motivados, en la mayoría de los casos, por quejas del usuario a los contactos del organismo provincial. Por esta razón, 5 unidades fueron retenidos por no estar en condiciones de circular y en consecuencia brindar un servicio seguro; además de secuestrar vehículos (número no determinado) por transporte ilegal de pasajeros, “prestaban servicio sin contar con la autorización que emite AMT”, enfatizó.
“La gente todavía está en zona, trabajando en los controles (…) varios en simultáneo”, resaltó Ferraris. En consecuencia, la empresa que resultó afectada con las retenciones fue Transporte Urkupiña, operativo que incluso provocó el malestar de los choferes que impartían el servicio. Otro ítem que se fiscalizó fue el correcto uso del sistema en las unidades de colectivos para el seguimiento en tiempo real a través de la APP de AMT. “Puede ser que el chofer haga una mala apertura de la máquina (…) todos fueron capacitados pero puede pasar que alguno desconozca el sistema por ser nuevo”, aclaró.
Por último, Ferraris recordó que los controles de AMT se extienden al uso de la Tarjeta Estudiantil. “Los titulares deben recordar que son personales, no es transferible, no se presta porque si lo hacen y son detectados, la tarjeta se secuestra y cesa el beneficio”, explicó, “así que les pedimos que no se arriesguen”, cerró.