Un confuso hecho involucró a una femenina integrante del Servicio de Emergencia 911 de Tartagal, pero que es oriunda de Salvador Mazza. Las primeras informaciones señalaban que estaba involucrada con un efectivo que fugaba del país. El procedimiento, a cargo de la policía boliviana, se desencadenó debido a un llamado anónimo. Tras aclaración de hechos, la mujer fue “invitada” a salir de Bolivia.
Aparentemente, con motivo de la celebración de Pascua, la mujer había viajado a visitar a su familia en Villa Montes. La efectiva, ya una vez en suelo argentino, explicó que el viernes 14; alrededor de las 15 horas; un grupo de policías llegó hasta el domicilio en que estaban de visita y le conminaron a que abriera la puerta.
Todo ocurrió el viernes 14, en Villa Montes, localidad al sur de Bolivia. Según informó el periodista Raúl Costes, la mujer; de apellido G.; había viajado a la localidad acompañada por su hijo. De su testimonio se desprendió que su madre (la abuela del menor) tenía en su poder los documentos de identificación, lo que contribuyó todavía más a complicar su situación ante la policía de Bolivia.
Ella se negó a dejarlos ingresar a la casa, argumentando que no poseían una orden para allanar el domicilio. Mientras los efectivos se dirigían a conseguir una, un grupo ingresó igualmente, en donde se encontraron con la mujer y su hijo. Allí le informaron que un llamado anónimo sobre hechos irregulares fue el que los alertó y le exigieron documentos para identificarlos.
La extranjera le explicó al efectivo a cargo que su madre tenía los documentos y no estaba presente en ese momento debido a que se había dirigido al centro. Mientras la mantenían en el domicilio en calidad de “demorada”, llegó finalmente la progenitora. Tras las explicaciones del caso; en donde estaba sospechada de ser compañera de un prófugo; se la “invitó” a dejar el país, sin más consecuencias.