Diario Rio Negro.- Hasta el jueves 22 estaban citadas 41 personas, pero sólo 23 dieron su testimonio. Diez de los 18 ausentes estaban debidamente notificados. Para la querella “no es casualidad” y “no están dadas las condiciones de seguridad estando los imputados en libertad”.
El juicio contra siete policías por la privación ilegítima de la libertad y homicidio calificado del trabajador salteño Daniel Solano, tiene un denominador común: el miedo de los testigos. Con las cuatro ausencias de ayer, ya suman 15 los testigos que no se presentaron a declarar, de los cuales diez habían sido debidamente notificados. Esto representa casi la mitad de los citados hasta el momento.
Para la querella estas ausencias no son “casualidad”, ya que no están dadas las condiciones de seguridad para los testigos con los imputados en libertad y por eso solicitó que se les aplique la prisión preventiva hasta que finalicen las testimoniales, pero ese pedido fue denegado.
En las audiencias previas, varios testigos pidieron declarar sin la presencia de los imputados porque se sienten intimidados.
En la jornada del jueves 22, dos testigos que estaban debidamente notificados no concurrieron a la citación y otros tres no asistieron por no haber podido ser notificados de manera fehaciente.
Ellos se suman a ochos testigos que también estaban debidamente notificados y no asistieron en las audiencia del pasado miércoles 14 y jueves 8 de este mes. Ese último día también faltaron 3 que no pudieron ser notificados.
A partir de estas ausencias, el abogado querellante, Leandro Aparicio, solicitó la detención preventiva de todos los imputados “hasta tanto se concreten las declaraciones testimoniales” de las personas que han sido debidamente citadas y que hasta el momento no han acudido, según informó el área de prensa del Poder Judicial.
El abogado agregó que “no es casualidad que casi ninguno de los testigos de Choele Choel (…) haya venido a declarar. Entiendo que no están dadas las condiciones de seguridad de los testigos estando los señores imputados en libertad. Por eso solicito su detención hasta tanto se sustancien los testimonios”.
La Fiscal de Cámara Teresa Giuffrida dijo que a ella “también (le) resulta llamativo que un alto porcentaje de los testigos debidamente notificados no haya venido”, pero que por al “plus de objetividad” que debe mantener como representante del Ministerio Público, no está “hoy” en condiciones de acompañar el planteo de la querella, porque no tiene “elementos objetivos” para sostener que hubo amenazas o temor fundado de los testigos ausentes.
De todas maneras, dijo que “en caso de tomar conocimiento de alguna denuncia de este tipo, esta Fiscalía acompañará a la querella en su pedido de detención”, señaló.
Los abogados defensores se opusieron al planteo de Aparicio, y el Tribunal, tras un cuarto intermedio, no hizo lugar al planteo.
De todos los que estaban citados, ayer sólo declararon dos testigos: una mujer oriunda del Valle Medio y otra que lo hizo por sistema de videoconferencia y fue la continuación del relato de una testigo protegida y de identidad reservada que había iniciado su testimonio la semana pasada.
Luego de la jornada de ayer, el juicio continuará el próximo jueves 5 de abril, ya que las agenda laboral de las partes están desbordadas.
Las imputaciones
Sobre los policías Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender y Juan Francisco Barrera: vejaciones, privación ilegítima de la libertad, homicidio calificado, todo en concurso real, en carácter de coautores.
Respecto de los policías Pablo Andrés Albarrán Cárcamo, Pablo Roberto Quidel y Diego Vicente Cuello: privación ilegal de la libertad, homicidio agravado, todo en concurso real como partícipes primarios, y en concurso ideal con incumplimiento de deberes de funcionarios públicos, en grado de autores.
Contra el oficial Héctor César Martínez la imputación es: vejaciones, privación ilegal de la libertad, homicidio agravado, todo en concurso real como participe secundario, en concurso real con abuso de autoridad en grado de autor, en concurso ideal con falsedad ideológica en grado de autor.