El Concejo Deliberante del vecino municipio trató como único punto la Ordenanza Municipal 748, sobre el Presupuesto 2018, ya promulgado por el intendente Ruarte. El principal argumento fue que el oficialismo nunca obtuvo los dos tercios necesarios para ese paso y de allí la votación resultante, explicó el edil Enzo Argañaraz.
La derogación de la Ordenanza ya había sido tema de fuerte debate en el recinto del Concejo, a lo que se sumaba el tratamiento de “superpoderes” al intendente Isidro Ruarte. No se dejó de lado las facultades de los concejales, “que no deben cederse” (en relación a Sabrina Vaca).
A su turno, cada uno de los concejales explicaron sus motivos para no avalar el proyecto del Presupuesto 2018, como tampoco el dar lugar a superpoderes a Ruarte para sacar empréstitos o préstamos. La sesión fue convocada por los tres bloques que componen el cuerpo y las dos únicas ausencias fueron de Raúl Zelarrayán y José “Pepino” Fernández.
Por unanimidad de los presentes; solo con la ausencia de dos concejales; se derogó y entran así en periodo de sesiones extraordinarias.
Resta todavía conocer la medida que tomará Ruarte, ya que la nota y la copia de la resolución se le acercaba este miércoles. “Veremos si nos reunimos y entre todos acercamos un proyecto de Presupuesto”, dijo Argañaraz, en donde también es muy posible que se plantee la independencia económica del Concejo Deliberante, que hoy por hoy no tiene.