El Día Mundial de la Comunicación Social fue instituido por la Iglesia Católica como una manera de reflexionar sobre la importancia e influencia de los medios de comunicación social en el mundo contemporáneo. A principios del Siglo XX surge el cine y más tarde la radio y la televisión, canales esenciales de difusión; a los que en este Siglo XXI se une Internet y un nuevo abanico de herramientas.
A pesar de que este vocablo fue creado por la curia, a día de hoy se ha extendido fuera de ella y de una manera masiva por todo el planeta. La fecha invita a reflexionar sobre el rol de los medios de comunicación y la conducta ética de quienes los impulsan, además de su compromiso social. Este 2023, el Papa Francisco destacó en la LVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales el mensaje “hablar con el corazón”.
La aparición de los medios de comunicación, desde la imprenta hasta el mundo digital actual, ha traído en cada paso un cambio evolutivo en la sociedad, y en muchos casos, los medios se han transformado en inmensos conglomerados económicos y políticos con la capacidad de definir agendas y de forzar decisiones presionando sobre los Estados y la sociedad.
Observatorios de Medios, Centros de Estudios, cátedras universitarias y demás experiencias deben también analizar y debatir el funcionamiento de los grandes conglomerados mediáticos y las formas alternativas de contar las historias populares. El periódico, la radio, el cine, la televisión y recientemente internet, han marcado una verdadera revolución en todas las etapas de la historia; y no se debe olvidar la tarea de difundir la realidad de manera objetiva y ética, contribuyendo en la formación del pensamiento crítico y reflexivo de toda sociedad.