El País on Line.- La fuerte devaluación del peso argentino en relación al dólar, inflación creciente, déficit y recesión económica en Argentina han generado susceptibilidades en Bolivia, principal proveedor de gas al mercado argentino. A pesar del contexto adverso, el embajador Normando Álvarez afirmó que se ratificará el 23 de mayo la compra de más gas para el periodo de invierno y menos para el verano.
A pesar del contexto adverso, el embajador argentino Normando Álvarez afirmó que el gobierno de Mauricio Macri no tiene deudas pendientes con Bolivia, y que ratificará el 23 de mayo, que quiere más gas para el periodo de invierno y menos para el verano.
En una entrevista exclusiva con ANF, el diplomático señaló que el gobierno argentino responderá con cautela a la crisis actual, la misma que atribuyó en gran medida a un modelo de rentismo y subvenciomismo estatal de la era Kirchner, marcada además por un alto nivel de corrupción en torno a obras estatales.
Álvarez anunció que el 23 de mayo en Buenos Aires, el ministro de Energía de Argentina, Juan José Aranguren le pedirá a su homólogo boliviano, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, más gas para Bolivia para el periodo de invierno, y menos para el verano.
El mínimo para invierno es de 20,3 millones de metros cúbicos diarios (Mmmcd) y un máximo de 23,9 Mmmcd.