Beatriz Bonillo se refirió a la convocatoria que impulsó la cineasta saltela Lucrecia Martel, para dar un espacio de expresión al sector que se muestra a favor de la aprobación de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo. Tartagal se plegó a la iniciativa. “La persona que por cuestiones religiosas o morales no quiera abortar, no va a ser obligada, eso lo establece este proyecto de ley”, dijo hoy la referente.
El domingo último, la Multisectorial que se constituyó para acompañar las manifestaciones en pro de los derechos de la mujer, se plegaron a la iniciativa de Lucrecia Martel, en cuanto a dar un espacio de expresión para quienes están a favor de la aprobación de la Ley.
La adhesión también llegó a General Mosconi. En Salta, miles se reunieron ante la Legislatura Provincial, el día 15 a las 15 horas, tal como estaba pactado. En cada uno de los puntos donde se plegaron afines a la proclama “Aborto Legal Ya!” se tomaron fotografías que luego se compartían en redes sociales y que se enviaban a la cineasta.
“No tenemos datos estadísticos sobre esto (aborto), sino que hay relativos. En nuestra región es difícil mesurar con cierto ajuste, porque al estar penalizado, en el sistema de clandestinidad hay quienes llegan; no a pedir un aborto; (…) sino a controlar un proceso que se ha desmadrado”.
El sector más afectado, señaló, es el de bajos recursos. “Hay gente que viaja al extranjero”, resaltó, mencionando a Paraguay como uno de los destinos elegidos.
“Las descalificaciones llegan por desconocimiento (…) es un tema tabú, lleno de preconceptos, como una falta grave que solo es resultado de una construcción cultural”, resumió, “la vida sexual de la mujer siempre estuvo impregnada de prejuicios, y toda vez que se puso el nombre en boca hubo escándalos”.
Para Bonillo, es un buen comienzo “leer la ley, para comprenderla, para entenderla antes de opinar”, y sobre la responsabilidad que de la parte masculina, “vemos que hay un número importante que nos dice de todo; desde asesinas hasta desocupadas y que llegan a tocar hasta lo más íntimo (…) todo se centra en la mujer, porque son las que quedan“, reconoció.
Si bien Salta adhirió al Protocolo Nacional de Aborto No Punible; lo hizo después que se revelara el embarazo que cursaba una nena de 10 años a raíz del ultraje cometido por su padrastro, dejando a la administración de Juan Manuel Urtubey en el centro de la escena. El protocolo se elaboró en 2015 de acuerdo a un fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2012.
“Las personas que tienen convicciones religiosas, éticas, que tienen la decisión de afrontar la vida como se le presente no será obligada a abortar (…) la ley obliga a crear condiciones para sacar de la clandestinidad y la muerte segura, y del negocio seguro que es lo clandistino esta situación, porque hay vulneración de derechos”.
el Gobierno de Salta resolvió adherir al Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo, elaborado por el Gobierno nacional en 2015.
— Juan Manuel Urtubey (@UrtubeyJM) May 24, 2018