Celebrando el Día Internacional del Guardaparque, el personal de la Reserva Acambuco se ubicó en Plaza San Martín con un despliegue de material gráfico y ejemplares de la flora y fauna de las casi 37.000 hectáreas que abarca la reserva. Se recordó también que la zona cuenta con dos monumentos naturales y en peligro de extinción: el yaguareté y el tapir.
La Reserva Provincial de Flora y Fauna Acambuco fue creada por ley en 1979 y forma parte de las 22 áreas protegidas en Salta (435 en todo el país, de las cuales 400 son provinciales); con una extensión de 36.734 hectáreas, que resguardan uno de los sectores de selva de las Yungas más importantes de la provincia.
Gloria Ramos, encargada de área de la Reserva, informó que la mayor inquietud de los guardaparques en el norte es la tala indiscrimanada e ilegal, que va reduciendo el hábitat de las especies nativas hoy en peligro de extinción como el yaguareté y el anta (tapir).
“Al ser una zona selvática, hay quienes ingresan a desmontar en búsqueda de cedro, quina colorada y urundel”, detalló. Sobre el trabajo que llevan adelante en el extenso territorio que compone la reserva, detalló que “siempre se mueven dos guardaparques profesionales y dos baqueanos (…) vamos a caballo o en camioneta“, y agregó, “monitoreamos la flora y fauna”.
Las casi 37 mil hectáreas que componen la reserva inician en el paraje Piquirenda hasta la Central (Acambuco) y se extiende hasta Macueta, El Chorrito y espacios de fincas privadas, en las serranías de Tartagal (año 2007).
Esto también significa que deben velar por la migración ilegal y la ocupación (ilegal) de terrenos dentro de la reserva. “Como es una serranía de altura, casi no hay caza furtiva”, cerró, recordando que la deforestación es la amenaza más grande para especies como el yaguareté o el tapir; especies en riesgo de desaparición.