El Deber.bo.- La petrolera boliviana YPFB prevé realizar operaciones en el exterior, teniendo como primer destino Brasil. Expertos observan que la medida es buena, pero tardía en momentos en que las exportaciones cayeron un 53% desde 2013. Un sector criticó que no se adquiriera Refinor, en Argentina.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, hizo notar que la estatal tiene obligaciones pendientes con el Estado, en especial con el Banco Central de Bolivia (BCB), que realizó un préstamo para la construcción de proyectos de industrialización como la planta de urea, que costó $us 958 millones.
Según datos de la propia estatal en el proceso de industrialización se invirtieron $us 2.084 millones.
“Incluso Yacimientos debe subsidiar redes de gas, desde un punto de vista de inversión, de ir a comprar una termoeléctrica o una distribuidora de gas, lo veo complejo (invertir en el exterior) por el flujo de dinero que tiene YPFB, que no es sujeto de crédito internacional, y no cotiza en bolsa”, explicó Ríos.
Para el especialista, Hugo del Granado, la medida que adopta la estatal es “una estrategia para sobrevivir” en un momento coyuntural dificultoso por la baja demanda de los principales mercados Argentina y Brasil.
Sobre el tema se envió un cuestionario a YPFB, el equipo de comunicación se comprometió a responder, pero hasta el cierre de esta edición no se pudo conseguir la versión oficial de la petrolera.
Sin embargo, en julio de este año, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, dijo que “con la internacionalización de YPFB, el margen de utilidades para Bolivia será mayor” y resaltó que con esta nueva visión YPFB sería accionista en comercialización, distribución, transporte, refinación y logística en países vecinos con una participación activa para tener mayores ingresos.
Aunque no dio detalles sobre la inversión en este proceso. Para Del Granado, las circunstancias están propicias para que la estatal ingrese a operar en Brasil, donde se están dando cambios en la regulación y Petrobras pierde protagonismo en ese mercado.
Para, Ríos los mejor que puede hacer Yacimientos es transformarse en un ‘trader’ de gas y no necesita comprar activos. Es decir, enfocarse, solo en la distribución del energético en Brasil.
Otra maniobra que, según Prado, debió haber hecho YPFB, fue adquirir Refinor en Argentina, una planta separadora de líquidos, similar a la que tiene la estatal en la zona fronteriza de Yacuiba.
“Eso era lo más lógico y evitar el gasto multimillonario que se tuvo con la planta de Gran Chaco, así hubiéramos tenido a YPFB internacionalizada”, señaló Prado.
La planta Carlos Villegas, o Gran Chaco, tuvo un costo de $us 695 millones, pero hasta ahora, solo opera a un 30% de su capacidad instalada.