Los Tiempos.- El gerente de Desarrollo Estratégico y Exportación de la Empresa Nacional de Electricidad; ENDE Corporación; José Padilla Rojas, informó que el proyecto de exportar energía no está plasmado en un contrato ni tampoco cuenta con un estudio de mercado que permita evaluar la demanda. Pese a ello, las autoridades del Gobierno del MAS procedieron a la construcción de la línea de transmisión. Afirmó que el norte argentino tiene problemas de desabastecimiento en época de invierno, de modo que su requerimiento se limitará a los meses de abril, mayo y junio.
Una de las consecuencias de la errada concepción del proyecto de exportación de energía eléctrica a Argentina, que encaró el Gobierno de Evo Morales, es la falta de mercado. Bolivia podrá exportar electricidad sólo por tres meses al año, en época de invierno, pero deberá competir con empresas proveedoras de Brasil, Uruguay y Chile. El escenario es complejo.
Mientras el Gobierno de transición evalúa la viabilidad del proyecto por medio de una auditoría financiera, legal y técnica, la Gobernación de Tarija ve con preocupación la posible suspensión del mismo e identifica un daño económico al Estado por la construcción de la línea de transmisión Juana Azurduy de Padilla.
El gerente de Desarrollo Estratégico y Exportación de la Empresa Nacional de Electricidad; ENDE Corporación; José Padilla Rojas, afirma que el norte argentino tiene problemas de desabastecimiento en época de invierno, de modo que su requerimiento se limitará a los meses de abril, mayo y junio.
Aunque este corto periodo puede convertirse en el mercado para la energía eléctrica boliviana, Padilla afirma que ENDE Transmisión Argentina S. A. (Etasa), subsidiaria de ENDE Corporación, deberá competir con empresas brasileñas, uruguayas y chilenas que proveen electricidad en el norte argentino y que estarán interesadas en ser parte de las licitaciones.
En consecuencia, Padilla cree que es necesario auditar el proyecto que a la fecha tiene una inversión de 25 millones de dólares y que superará los 33 millones cuando se concluya la construcción de la línea de transmisión. “Esto ha sido un tema político. No podés construir una industria si no sabés a dónde vas a vender, es lógico”, dijo.
En opinión del especialista en energías, Francesco Zaratti, la única posibilidad real de exportar electricidad a Argentina es mediante contratos interrumpibles orientados a solucionar problemas técnicos que disminuyan la oferta en el vecino país, como también a incrementar la potencia en horas pico en periodos de emergencia climática.
Zaratti aclara que exportar energía no es igual que exportar gas: “Es un error pensar en exportación continua y permanente de electricidad. El sector eléctrico es fuertemente regulado en todo lado y, por tanto, no basta tener excedentes de potencia para poder ingresar a un mercado externo”, explicó.
Ante esta posibilidad de suspender el proyecto, el secretario de Hidrocarburos y Energía de la Gobernación de Tarija, Freddy Castrillo, considera que la situación es preocupante porque este departamento, por su condición de productor de hidrocarburos, pretendía solicitar regalías por la exportación de electricidad o alguna reducción en la tarifa eléctrica.
“Vemos con preocupación que esto (la exportación) no se va a dar, porque las negociaciones no estaban hechas sobre bases sólidas y lo único que se ha hecho es generar falsas expectativas con una afectación económica al Estado por las inversiones que ya se han realizado y que obviamente no van a tener ningún resultado positivo”, explicó Castrillo.
El funcionario aseveró que la línea de transmisión Juana Azurduy está concluida en los aproximadamente 70 kilómetros sobre territorio boliviano, mientras que en lado argentino la construcción quedó paralizada.
“Esto es una inversión importante de recursos económicos que si no se concreta el negocio no va a tener ninguna finalidad, ninguna utilidad, y esto obviamente pues tiene que traer responsabilidades”, advirtió Castrillo.
Los datos que les presentaron:
Proyecto de exportación de energía eléctrica a Argentina
Mercado: norte argentino
Duración: 3 meses al año (sólo invierno)
Competidores: empresas de 3 países
Viabilidad: en evaluación
Generación y consumo de energía eléctrica en Bolivia
Capacidad de generación: 3.400 MW aproximadamente
Demanda interna: 1.600 MW aproximadamente
Termoeléctricas con capacidad ociosa
Termoeléctrica del Sur
Potencia instalada de generación: 480 MW
Inversión: 463 millones de dólares
Ubicación: Yacuiba, Tarija
Línea de transmisión Juana Azurduy de Padilla
Consta de dos subestaciones: una en la localidad de Yaguacua-Bolivia y otra en Tartagal-Argentina. Estarán unidades por una línea de transmisión de una longitud aproximada de 116,3 km (46,3 km en territorio boliviano y 70 km en territorio argentino).
Inversión ejecutada: 25 millones de dólares
Plantas ociosas con la excusa de exportar
El proyecto de exportación de energía eléctrica a Argentina, que surgió el año 2014, permitió al Gobierno de Evo Morales ejecutar proyectos millonarios y de grandes dimensiones que en la actualidad tienen capacidad ociosa, opina el analista en energías Francesco Zaratti.
“Nunca existió un proyecto serio de exportación. Se trató de una iniciativa unilateral del MHE (Ministerio de Hidrocarburos y Energía) de Bolivia para justificar proyectos millonarios, innecesarios y con capacidad ociosa, como son la termoeléctrica del Sur en Tarija y la de Entre Ríos en Cochabamba”, dijo.
Según datos de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE Corporación), la planta termoeléctrica del Sur, ubicada en Yacuiba (Tarija), tiene una capacidad de generación de energía eléctrica de 480 megavatios (MW) e incorpora el proyecto ciclos combinados. Su inversión es de 463 millones de dólares.
La planta termoeléctrica Entre Ríos, ubicada en Cochabamba, tiene una capacidad de generación de 380 MW. También cuenta con un proyecto de ciclos combinados. Su inversión fue de 463 millones de dólares.
Zaratti afirma que Bolivia cuenta con una potencia de 3.400 MW y que demanda la mitad, de modo que no necesita más “antiecológicos”. El analista sugiere dar de baja la generación termoeléctrica tecnológicamente obsoleta y reemplazar de manera gradual la generación de energía eléctrica en base a gas por energías renovables.
“Si Bolivia optara por el transporte eléctrico urbano, la demanda de electricidad subiría exponencialmente y el agua y el sol son las fuentes naturales de esa electricidad”, explicó. No obstante, el especialista afirma que la exportación de excedentes de electricidad es posible en el marco de convenios de intercambio e integración energética.
“Para ese fin, las termoeléctricas de ciclo combinado tienen un interesante nicho de mercado”, dijo Zaratti, pero el Gobierno debe movilizarse en la búsqueda y consolidación de mercados.
ENDE vuelca la mirada a Brasil para exportación
Aunque el proyecto de exportación de energía eléctrica a Argentina tiene un avance más significativo, el mercado potencial para los excedentes de electricidad es Brasil. Así lo afirma el gerente Padilla Rojas, quien destaca las posibilidades de exportación a Brasil por los puntos fronterizos de Puerto Quijarro y San Matías.
“Brasil es el mercado más seguro. Por el lado de Quijarro y Puerto Suárez tenemos el Mato Grosso, también tenemos San Matías porque hay acuerdos que se han hecho y hay que implementarlos. El mercado potencial que tiene Bolivia es Brasil. No hay otro mercado“, explicó.
Padilla dijo que existen acuerdos de interés para exportar electricidad a Paraguay, pero en este mercado habría que competir con la generación hidroeléctrica que tiene menores costos.
Por otro lado, Padilla aseveró que aún no se ha definido el precio del gas que será utilizado para la generación de energía eléctrica de exportación. Indicó que es necesario determinar los volúmenes de gas que otorgará Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos; YPFB; a ENDE para la generación de electricidad.
Sin embargo, aclaró que ambas corporaciones, en el encuentro Sinergias para el Futuro realizado el pasado jueves, acordaron llevar un trabajo conjunto que permitirá la proyección de sinergias a corto y mediano plazo.
A decir de Padilla, existen algunos cabos que deben ser amarrados y que este trabajo coordinado facilitará ese cometido.
Análisis – Bernardo Prado (Analista en hidrocarburos)
“Se tiene que volver a foja cero y establecer reglas claras”
Lo que se está haciendo ahora es poner los pies en la tierra, se está aterrizando, bajando a proyectos que estaban en las nubes. El tema de la exportación de electricidad desde todo punto de vista sería favorable en la medida en que tengamos la capacidad de producir electricidad y garantizar, primero, la demanda interna, para luego poder exportar.
Lo que se tiene que hacer es volver a foja cero y establecer reglas claras, en el caso de que Argentina así lo desee, porque no vaya a ser que las condiciones que se tienen ahora no sean del agrado del Gobierno argentino, porque sabemos que las tendencias políticas son muy diferentes entre el actual Gobierno de Bolivia y el Gobierno de Argentina.
Primero, tenemos que estar seguros de que la Argentina va a estar interesada en importar energía eléctrica boliviana, pero lo que tiene que garantizarse es que Bolivia se va a ver beneficiada por esta exportación.
En la medida que nosotros podamos exportar electricidad, beneficiarnos, generar ingresos adicionales, y que sea una relación en la cual ambas partes se benefician, es positivo, pero si hay algo que no está del todo transparente yo creo que es obligación del Gobierno el proceder a destrabar estos aspectos, desatar estos nudos y regularizar a la brevedad posible estos proyectos que están en el limbo, pero que son importantísimos para la economía boliviana.