El Ancasti.- La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso presentado por la abogada de los hermanos de origen sirio Barakat Barakat y Fadel Barakat, y confirmó la condena de 12 años que fuera impuesta por el Tribunal Oral Federal local.
Fuentes judiciales consultadas confirmaron que el fallo del Tribunal de Alzada se fundamentó en la sentencia dictada por los jueces Juan Carlos Reynaga, Enrique Lillijedahl y Adolfo Guzmán, el 20 de noviembre de 2018.
Los hermanos, que tenían domicilio en Salvador Mazza (Salta), fueron hallados culpables como “partícipes necesarios en el delito de fabricación de estupefacientes agravado por haber intervenido tres o más personas organizadas para cometer en concurso real con el delito de almacenamiento de materias primas para la fabricación de estupefacientes en calidad de coautor”.
La punta del ovillo de la investigación fue el brutal doble crimen de Icaño, en el que fueron asesinados Hiladia Vallejos y Ángel Chame, en diciembre de 2010. En un baño privado, la policía encontró precursores químicos y sustancias empleadas para el estiramiento de cocaína.
“Remitente Ferromet SA. Con destinatario Barakat Barakat”, decía la etiqueta adherida en uno de los elementos secuestrados en Icaño. Esto fue secuestrado por la Dirección de Drogas Peligrosas y se inició una investigación de la Justicia Federal, la cual cual fue archivada en 2012.
Cuatro años más tarde, la Procuraduría de Narcocriminalidad revisó la trazabilidad de los productos y determinó que habían sido comercializados por Droguería Libertad, cuyo nombre se remite al triple crimen de General Rodríguez (Buenos Aires).
La droguería, entre 2004 y 2008, había importado el 37% de la efedrina y en ese lapso terminó en manos de los narcotraficantes.
En lo referido a los Barakat, de la pesquisa surgió que en 2006 la droguería le vendió a José García Coronado; empresario de Salvador Mazza (Salta); que compartía domicilio con los sirios. Éstos se transformaron en proveedores y fueron arrestados tras una serie de allanamientos, en donde se les encontró decenas de kilos de precursores. Era julio de 2016.
Los investigadores, entonces, apuntaron a los hermanos Barakat; que tenían otro domicilio en Tartagal, en Salta; bajando por la Ruta Nacional 34. Droguería Libertad les envió allí 80 kilos de lidocaína y 31 kilos de cafeína, es decir 111 kilos de adulterantes de clorhidrato de cocaína.
Los hermanos fueron procesados y enviados a juicio en diciembre de 2017. Un año más tarde estarían sentados en el banquillo de los acusados.
En los fundamentos, los jueces, del TOF coincidieron en que los hermanos sirios y el prófugo García Coronado se “dedicaban a adquirir sustancias utilizadas para la fabricación y estiramiento de cocaína. tal es el caso de la lidocaína y cafeína, en un peso de 111 kilos”.
La banda “enmascaraba” estas actividades inscribiéndose ante la Superintendencia de Riesgos de Trabajo bajo el rubro “venta al por mayor de productos farmacéuticos y veterinarios”.
Cuando Barakat Barakat fue arrestado, se le secuestró un catálogo de precursores químicos y sustancias de corte con nombres encubiertos; por ejemplo, al manitol se lo denominaba “Leche en polvo”, a la lidocaían “Azúcar”, a la cafeína “Harina” y al carbonato, “Maicena”.