Ministerio Público Fiscal.- Personal de Gendarmería Nacional; por disposición de la Fiscalía Federal de Tartagal; allanó ayer jueves cinco domicilios en Salvador Mazza que colindan con el territorio boliviano, desde donde se acopiaba mercadería para contrabando.
Mediante el despliegue de personal perteneciente al Escuadrón 61 de Salvador Mazza y otras áreas operativas, la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal logró el secuestro de mercadería y dinero en efectivo de denominación nacional, boliviana y estadounidense.
Los allanamientos fueron realizados tras la solicitud del fiscal federal de Tartagal Marcos Romero, en el marco de una investigación preliminar que se lleva adelante a partir de un llamado anónimo, mediante el cual se puso en conocimiento de una serie de maniobras de contrabando de exportación e importación con el vecino país de Bolivia.
Con la asistencia del auxiliar fiscal Rafael Lamas, se llevó adelante una serie de medidas tendientes a reunir elementos de prueba y verificar la existencia de las actividades denunciadas, que consistirían en el acopio de mercadería en domicilios que se encuentran ubicados en lugares estratégicos, por su cercanía con la frontera, para el contrabando.
A partir de la información aportada, en la que se indicaron los domicilios en los que se realizaba el acopio y luego el traslado a territorio boliviano a través de la modalidad de “contrabando hormiga”, por la que se cobraba un “peaje”, el personal del Grupo Operativo de Investigaciones y Procedimientos (GOIP) llevó adelante, bajo la dirección de la Sede Fiscal, las constataciones al respecto.
Como resultado de ello se individualizaron cinco inmuebles. Se trata de domicilios cuya parte posterior colinda con territorio boliviano, por el cual, y en horas nocturnas, ingresarían ciudadanos de dicho país para adquirir mercadería de origen nacional.
Desde la fiscalía federal señalaron que la actividad no sólo está prohibida legalmente, sino también transgrede las medidas sanitarias dispuestas en el marco de la pandemia vigente, lo que genera un riesgo cierto para la salud pública de la comunidad.
Allanamientos
A raíz de un primer informe, en el que se confirmó la presencia de vehículos de mediano porte y otros de grandes dimensiones (con mercadería mayormente comestible) en los domicilios apuntados, se profundizó la investigación y se obtuvieron registros fotográficos y fílmicos.
De allí surgían indicios serios sobre las actividades de contrabando, entre las que no se descartó la posibilidad de tráfico de estupefacientes.
Posteriormente Romero solicitó al Juzgado Federal de Tartagal, bajo la subrogancia de Gustavo Montoya, el allanamiento de cinco domicilios, dos de ellos ubicados sobre calle O’Higgins, en el centro de la ciudad de Salvador Mazza; otros dos en las calles Corrientes y Maipú, en el barrio San Martín, y el quinto en una finca ubicada en el paraje “El Chorro”.
Como resultado de los procedimientos se secuestró mercadería por un valor estimado en más de 9 millones de pesos, poco más de un millón de pesos en efectivo, siete mil dólares y 40 mil pesos bolivianos.
Además de los productos, se incautaron otros elementos importantes para el caso, como documentación y teléfonos celulares. A partir de la producción de esta medida, la Sede Fiscal no descarta avanzar con el caso con el propósito de corroborar la comisión de delitos de contrabando de exportación e importación.