Ámbito Financiero.- Las autoridades de la empresa Integración Energética Argentina; IEASA; realizaron una presentación judicial ante los tribunales federales denunciando una ilegítima y arbitraria suspensión de las obras del Gasoducto Del Noreste Argentino-GNEA, dispuesta por la gestión de la empresa en el año 2018. La obra; al mes de agosto de ese año; presentaba un avance del 90 por ciento y restaban solo seis meses para concluirla.
Nación, mediante el Decreto N° 267 (27 de marzo – 2007), declaró de Interés Público Nacional la construcción del “Gasoducto del Noreste Argentino” ; GNEA; cuyo objetivo es promover el abastecimiento de gas natural en las regiones del Noreste Argentino; no cubiertas actualmente con dicho servicio; contribuir a asegurar el abastecimiento doméstico de energía, y aumentar la confiabilidad del sistema energético. En ese momento se nominó a ENARSA (hoy IEASA) como responsable de la construcción, mantenimiento, operación y prestación del servicio de transporte de gas natural del Gasoducto del Noreste Argentino, especificando la traza provisoria del Gasoducto.
El GNEA constituye la columna vertebral del transporte de gas del Noreste Argentino recorriendo las provincias de Santa Fe, Chaco, Formosa y Salta. Se divide en ramales y troncal, el gasoducto troncal principal tiene una longitud de aproximadamente 1500 km de 24” de diámetro y que sumando los ramales alcanza un total de aproximadamente 3000 km de longitud.
Iniciada la construcción en 2015, el estado de avance de las obras (a Agosto de 2018), era de más del 90 por ciento en la mayoría de sus tramos, quedando solo 6 meses de trabajos para finalizar todas las obras y brindar el servicio de gas natural a una vasta región de nuestro país que hoy tiene un acceso limitado e ineficiente a dicho servicio público. La denuncia presentada por la actual conducción de IEASA tiene su origen precisamente, a partir del mes de agosto del año 2018, cuando “la empresa suspendió de manera unilateral, ilegítima y arbitraria todos los trabajos de esas licitaciones en el avanzado estado en el que se encontraban todas las obras”, cita un comunicado del organismo.
Con informes y documentación detallan que la suspensión de las obras; las de mayor magnitud e importancia que llevaba adelante Nación, a través de IEASA; “fue producto de una decisión ilegal, que causó pérdidas económicas al Estado Nacional y dejó sin la posibilidad de acceder al servicio del gas natural a miles de ciudadanos argentinos, sin ningún tipo de causa ni fundamento que pudiera invocarse para ello”, completa la misiva.
La actual gestión de IEASA; junto con el apoyo y asistencia de la Secretaría de Energía; reinició las obras pendientes, con el objeto de poder brindar el servicio de gas natural a las comunidades alcanzadas por la traza del GNEA, dando de esta manera efectivo cumplimiento al interés público que motivo la construcción de este gasoducto.