El juez federal de Orán, Gustavo Montoya, tomó la decisión de imputación y arresto al intendente Atta Miguel Gerala, a pedido del fiscal Eduardo Villalba, quien lleva adelante una investigación por robo y contrabando de rieles hacia Bolivia. Esta trama delictiva ya había llevado a la detención de José Miguel “Yopi” Gerala, hijo del intendente, y del comerciante David Edilberto Medina.
El fiscal Villalba acusó a Gerala de contrabando agravado, robo agravado y malversación de caudales públicos. Según la acusación, el intendente habría utilizado maquinaria y recursos municipales para el beneficio personal, facilitando así el robo de rieles del Ramal C-25, en el chaco salteño. Los rieles eran luego exportados ilegalmente a Bolivia, donde eran vendidos a precio de oro.
La investigación se inició en agosto del año pasado a raíz de una denuncia sobre envíos sospechosos de neumáticos. Las indagaciones revelaron que Medina y el hijo del intendente estaban involucrados en el contrabando de rieles, almacenándolos en propiedades municipales y en la casa del propio intendente. La fiscalía consiguió el levantamiento del secreto bancario del intendente y su arresto domiciliario hasta el 31 de diciembre.
Gerala ha negado todas las acusaciones y aseguró que demostrará su inocencia. Su abogado, Darío Palmier, rechazó el arresto domiciliario, argumentando que su cliente siempre estuvo a disposición de la justicia y no interfiere en la investigación. Sin embargo, el juez Montoya consideró que la influencia de Gerala en la comunidad representa un riesgo significativo para el proceso judicial.