La empresa Refinor anunció el cierre de la operación de su refinería en Campo Durán a causa del agotamiento de los campos maduros de crudo en la Cuenca Noroeste, si bien existe la posibilidad de convertirse en un nuevo centro de distribución de combustibles. En 2024 recibieron una propuesta de un inversor a YPF para potenciar el negocio de Refinor y transformarlo en un hub de exportación de combustibles hacia Bolivia y Paraguay. La compañía apuesta por aprovechar el potencial gasífero que habilita la reversión del Gasoducto Norte.
De acuerdo con la prensa especializada, desde la compañía comunicaron que reconvertirán su modelo de negocio para adaptarse a los desafíos actuales, aprovechando las oportunidades que ofrece la matriz energética argentina. “Como parte de este proceso, la compañía ha resuelto discontinuar las operaciones de refinación en el Complejo Campo Durán. Esta decisión se toma con responsabilidad, teniendo en cuenta el sostenido declive de la cuenca NOA y su impacto en la disponibilidad de petróleo crudo”, dijeron a través de un comunicado difundido el miércoles 23.
Una fuente interna complementó: “La falta de disponibilidad de crudo en los yacimientos del norte tornó desde hace tiempo en antieconómica la actividad de refinación. Lo que estamos haciendo es reorganizar el modelo de negocios de Refinor, priorizando los negocios de gas natural que habilita la reversión del Gasoducto Norte y garantizando el suministro de combustibles a nuestra red de clientes”.

El paquete accionario de Refinor (comenzó a operar en 1992), pertenece en un 50% a YPF y en un 50% a Integra; holding que encabeza José Luis Manzano y que en octubre de 2022 desembarcó en la refinadora a través de la subsidiaria Hidrocarburos del Norte. El complejo posee una capacidad de procesamiento de 20,3 millones de metros cúbicos (m3) por día de gas para obtener los subproductos propano, butano y GLP. La situación es compleja por la caída de la producción de crudo en el NOA y derivó en que la compañía decidiera discontinuar la operación de la destilería de petróleo. No obstante, fuentes al tanto del proceso indicaron que la empresa seguirá abasteciendo combustibles para su red de estaciones de servicio y clientes industriales en la región; detalló el medio Econojournal.
Uno de los proyectos apunta a revertir el poliducto que conecta Salta con el norte de Córdoba a fin de utilizar esa infraestructura para abastecer a la región con combustibles y reemplazar la logística por camión, mucho más costosa. De las 130 estaciones que supo tener, hoy Refinor disponde; por el declino de la cuenca; de 76 operativas. El año pasado cerró con un EBITDA (ingresos antes de impuestos) cercano a un millón de dólares, aunque en 2022 y 2023 registró pérdidas importantes en su balance.
La firma tiene proyectos vinculados al aprovechamiento de gas natural en la región a partir de la reversión del Gasoducto Norte, como la exportación de gas a través del Gasoducto Madrejones hacia Bolivia y si bien en los últimos meses existió interés por parte de inversores locales con respaldo internacional para apuntalar financieramente un proyecto de reconversión de la empresa, lo concreto es que hoy no existe ninguna negociación avanzada. Fuentes privadas aseguraron que a fines de 2024 recibieron una propuesta concreto de un inversor a YPF para potenciar el negocio de Refinor y transformarlo en un hub de exportación de combustibles hacia Bolivia y Paraguay (incluso se llegó a pensar en alguna inversión bajo el RIGI), pero por motivos que se desconocen, la iniciativa no prosperó.