La madre del joven fallecido en 2015 por hantavirus. Carmen Aráoz denunció públicamente al Dr. César Oviedo y a la enfermera Liliana Segundo como responsables del deceso de su hijo, a quien le diagnosticaron síntomas compatibles con abstinencia de drogas. En carta pública, la madre denunció que fueron desvinculados el 10 de octubre de este año de la causa por mala praxis.
El pasado 18 de octubre, Carmen Rosa Aráoz (madre de la víctima) había iniciado una campaña de colecta de firmas para acercar su reclamo y petición a las autoridades de los Ministerios de Salud y Derechos Humanos.
Sin embargo, este fin de semana y a través de una carta pública en redes sociales, Carmen Rosa expuso la desvinculación de la causa por mala praxis con fecha 10 de octubre que recibió el Dr. César Oviedo, principal señalado por la mujer.
En su testimonio, acusó al doctor de haber diagnosticado como “abstinencia de drogas” los síntomas de hantavirus que presentaba su hijo; Javier Aráoz (28); y que finalmente provocaron su deceso porque se aplicaron los protocolos equivocados.
“La justicia solo citó a declarar a quienes podrían favorecerlo”, se lee en un segmento de la publicación. “Quedó mucho por investigar, aclarar contradicciones entre los dichos de los médicos. El porque de la historia clínica adulterada, hojas pegadas, un CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) que analizó las últimas horas de vida de mi hijo y no la desatención previa que es lo que realmente se denunció”, continúa.
Javier Federico Aráoz falleció hace dos años por hantavirus, diagnosticado de manera tardía en el Hospital Juan Domingo Perón. “Negligencia, inoperancia, falta de profesionalismo”, son algunos de los calificativos lanzados por su madre recordando la tragedia. “Ninguno de los médicos que atendieron a mi hijo supieron darse cuenta de la gravedad de lo que mi hijo tenía”.