Las tres listas que este año pugnan por la conducción del Sindicato van cerrando sus campañas, de cara a las elecciones del jueves 20 de abril. El actual secretario general, Alberto Romero, se presenta nuevamente para el cargo con la lista Azul y Blanca; Sebastián Barrios, actual secretario gremial, va con la lista Verde; y Alfredo Britos, que se desempeña como secretario adjunto, se presenta con la lista Naranja.
No faltaron las polémicas en esta campaña. En conferencia este martes al mediodía en Sociedad Sirio Libanesa, el actual secretario general respondió a algunas de las declaraciones que lanzaron el resto de los candidatos y; sin dar nombres; señaló que “algunos se quieren hacer dueños de la historia de los logros alcanzados por Petroleros y las obras conseguidas”.
“Hemos ido en esta campaña con respeto a los trabajadores”, resaltó, trayendo a colación lo ocurrido en Caimancito y criticando que hubiese sido usado por una lista para proselitismo. “Estamos conformes porque nos van a votar compañeros sin presiones”, manifestó.
Sobre los votos; que se llegó a decir desde la misma lista contraria que no eran los esperados según la idea que se brindó; Romero aclaró que la Junta Electoral consulta previamente y sobre una posible observación o denuncia hacia su lista, enfatizó que por el lunes estuvo en reunión con la Junta “y no se me ha planteado nada”.
En cuanto a la obra social (punto fuerte que se criticó al Sindicato), Romero fue tajante. “El arancel diferenciado se lo cobran a todos”. Respondió así a quienes difundieron en medios locales que el cobro de este “arancel” de parte de los profesionales médicos a los beneficiarios de obra social de petroleros se debía a deudas en los pagos de parte del Sindicato. Recordó que hay un padrón en donde se lista a los médicos que no cobran ningún extra por atención, y sobre lo que exigen los cirujanos, sostuvo, “es porque lo deciden ellos (cirujanos)”.
Cerrando, no dejó fuera la realidad laboral, hoy en crisis por despidos. “Es importante que se defienda la producción y para eso hace falta que las empresas se comprometan”, y con esa declaración subrayó la cuestión de las licitaciones. “Hay que ponerse de acuerdo con los servicios y precios para que se compita lealmente (…) Hoy no hay acuerdo y la competencia es desleal”, y esa rebaja de presupuesto oculta imposibilidades de cumplir con el convenio colectivo de trabajo y otros beneficios que no pueden obviarse y por si fuera poco, “esa empresa es la primera que se queja porque vienen otras de afuera”.