Un gendarme que revistaba en el Escuadro 20 de Orán fue imputado este miércoles 28 por transporte de estupefacientes agravado por ser cometido por un integrante de una fuerza de seguridad abocada a la prevención del narcotráfico. El agente Omar De Lima Vianna estaba bajo vigilancia por una investigación iniciada a raíz de una denuncia anónima. En la causa interviene la Sede Fiscal Descentralizada Tartagal.
El gendarme fue capturado en Colonia Santa Rosa, cuando debía entregar 3 kilos de droga. La acusación, impulsada por la Sede Fiscal Descentralizada Tartagal, se formalizó ante la jueza federal de Garantías de esa ciudad; Ivana Hernández; quien convalidó la imputación y dictó la prisión preventiva del acusado, también solicitada por la fiscalía.
Presentando el caso en la audiencia de formalización de la investigación, el fiscal federal Marcos Romero dijo que la detención del acusado (Omar De Lima Vianna), fue resultado de una investigación llevada adelante con personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Orán. Agregó que todo inició por una denuncia anónima que aportó datos sobre su participación en actividades de narcotráfico. Bajo la dirección del auxiliar fiscal Rafael Lamas, se iniciaron tareas de campo e inteligencia criminal.
El fiscal narró que este miércoles 28 por la mañana se observó al gendarme salir de su vivienda con un bolso negro y una cubierta para ascender a un vehículo VW Vento. Luego, se dirigió a una gomería (Av. Constituyente y calle Aconquija), en Orán. Al abandonar el taller, circuló por inmediaciones del B° 20 viviendas y orientó a Colonia Santa Rosa (distante a 55 km). Allí estaba ya otro grupo de investigadores, informados sobre una posible entrega de droga.
En Colonia, el auto de del gendarme fue visto por una calle que conduce al cementerio. Por allí debía encontrarse con otras personas, las que iban en un Renault Sandero. Éstos fueron los que advirtieron la presencia de los gendarmes de civil, escapando del lugar. De Lima Vianna no pudo huir y fue detenido en el lugar. El fiscal remarcó que intentó evadirse con el auto en reversa, chocando al vehículo donde iban sus compañeros; incluso exhibió un arma (una réplica).
En respuesta, los investigadores realizaron disparos con balas de posta de goma, evitando el escape. Posteriormente y bajo la supervisión del auxiliar fiscal, encontraron tres paquetes dentro del bolso que llevaba en el asiento del acompañante. Al narcotest efectuado arrojó que era cocaína, con un peso de más de tres kilos. También se secuestraron dos teléfonos celulares. Se brindó asistencia médica, dado que presentaba heridas leves a la altura del ojo derecho, producto de las esquirlas desprendidas del vidrio de la ventanilla del rodado.
El fiscal fundó la imputación penal contra De Lima, para quien pidió la prisión preventiva, puesto que la investigación se encuentra en un estado incipiente y se encuentran pendientes diversas medidas de investigación. Entre otros argumentos, se citó el peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación penal. El hecho reviste suma gravedad no sólo por tratarse de un gendarme, sino también por el comportamiento demostrado por De Lima Vianna al ser descubierto.
La jueza coincidió con la gravedad del caso, dio por formalizada la imputación penal y concedió tanto la prisión preventiva como la autorización requerida por la fiscalía para avanzar con diligencias pendientes; entre ellas los peritajes a la droga y a los teléfonos secuestrados. (Ministerio Público Fiscal de la Nación)