Nuevo Diario de Salta.- Juan y Sergio Lapad; hermano y sobrino del senador provincial, tercera autoridad de la provincia Mashur Lapad y de Mirta Lapad, Asesora General de Incapaces; quedaron imputados ayer junto a otras cinco personas por el delito agravado de transporte de estupefacientes.
El juez otorgó la prisión preventiva para todos y la domiciliaria para Juan Lapad. La causa, agravada por el número de personas y la inclusión de un menor de edad, se había iniciado varios meses atrás por parte de la PROCUNAR, Procuraduría de la Narcocriminalidad, que logró desbaratar el grupo delictivo tras escuchas telefónicas y cruce informativo.
Ayer lunes, a las 18.15, el juez de Garantías Julio Leonardo Bavio abrió la audiencia de imputación que tiene el carácter de pública, con la modificación del Código Penal, y luego el fiscal Eduardo Villalba, informó sobre las actuaciones al magistrado; finalizando su exposición con el pedido de prisión preventiva para los siete detenidos este 18 de octubre, cuando se produjo el operativo en la ruta 81 a horas 23.35, por peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
Ninguno de los imputados declaró, y sus abogados dejaron en claro que aceptan el pedido del fiscal, hasta tanto y en cuanto tomen contacto con la causa.
Solo dos defensores se opusieron, el defensor oficial Bomba Royo, quien representa a Juan Lapad, quien padece de una serie de enfermedades, estando sometido a distintos tratamientos entre ellos diálisis, quien solicitó sea prisión domiciliaria; también el defensor de Nicolás López, otro de los imputados, carente de antecedentes, Matías Adet, pidió la domiciliaria.
Los hechos
El fiscal señaló que si bien el hecho por el que quedaron detenidos Juan y Sergio Lapad, Nicolás López, Ramón Cortéz, Teodoro y Enzo Arias, también padre e hijo, y Diego Juárez, ocurrió el viernes pasado, existen escuchas y otros datos que los estarían involucrando con otros hechos.
Villalba dijo que este grupo de personas estaban organizados para introducir marihuana desde Paraguay, de allí llevarla a Morillo y a Embarcación, y luego a los centros de consumo.
Esta situación fue investigada a través de distintas escuchas, que permitieron poner en alerta sobre los vehículo que ese viernes debían ser controlados.
Así se los esperó sobre ruta 81, y se detuvo el vehículo que conducía Nicolás López, quien llevaba los 29 kilos de marihuana, en el Chevrolet Corsa, adelante como puntero, circulaba una Peugeot Partner donde viajaban Sergio Lapad (hijo de Juan) y Diego Juárez, y por detrás Ramón Cortéz quien iba con un menor de edad.
Para la fiscalía López, sería el último eslabón de la cadena, donde a Sergio Lapad, lo definió como “el motorcito” o el más “movedizo”, mientras que a Juan Lapad lo señala como el organizador, desde fuera, sería quien coordinaba.
Enzo y Teodoro Arias, también padre e hijo, traían la droga desde Paraguay la entregaban a Sergio Lapad en Morillo y López era quien la trasladaba.
Juan Lapad se ocupaba de que el transporte fuera correcto y en tiempo y en forma, y eso se advierte en las comunicaciones que mantenía, siendo insistente siempre, para que los vehículos tengan toda la documentación en regla sobre todo los seguros.
Villalba, remarcó que los roles, dentro de la organización, estaban muy claros y que en el tiempo de la investigación se pudo conocer que contaban con “maniobras antiseguimiento”, y que las ponían en práctica en cuanto veían controles en ruta.
Sin embargo, las escuchas permitieron reunir una serie de pruebas de las que entienden la fiscalía podrían derivarse otras causas como los 127 gramos de marihuana encontrada en la casa que Sergio Lapad, comparte con su madre, por lo que señaló se debe profundizar para saber que relación une a la mujer con el estupefaciente.
También remitió a un diálogo que mantuvieron entre los Lapad, señalando que una hermana apodada, “la gorda” les advertían sobre que la brigada los estaría investigando.
Por otra parte, el fiscal también dijo que Juan Lapad figuraba como relacionado, con un vehículo que en el mes de mayo, en Jujuy fue sorprendido con 100 kilos de marihuana, y que era conducido por un tal Santiago Figueroa, contacto que días previos al operativo del viernes último, habló con uno de los celulares investigados.
Al finalizar la audiencia el juez Bavio hizo lugar a las prisiones preventivas, por 90 días, para todos los imputados y de la domiciliaria para Juan Lapad.
La investigación debe continuar en estos tres meses profundizando algunos peritajes, como de celulares, computadoras y de los análisis a la droga incautada.
